Venezuela, que tiene la gasolina más barata del mundo, ha sufrido desabastecimientos temporales de combustible en los últimos meses, debido a la caída de la producción de crudo, que es su principal fuente de ingresos.
Varios lugares en Venezuela comenzaban a sufrir escasez de gasolina este miércoles, porque refinerías del país petrolero enfrentan nuevos problemas de operación y algunos envíos han sido bloqueados por las protestas de la oposición.
Venezuela, que tiene la gasolina más barata del mundo, ha sufrido desabastecimientos temporales de combustible en los últimos meses, debido a la caída de la producción de crudo, que es su principal fuente de ingresos.
Líneas de vehículos se podían ver en estados del sureste del país, como Anzoátegui y Bolívar, así como en la frontera con Colombia, en Táchira, una zona especialmente convulsionada por las protestas y disturbios que se han multiplicado en el último mes y medio contra el gobierno socialista de Nicolás Maduro.
Caracas, la capital, no parecía afectada, como si lo fue en marzo cuando hubo un pico en el desabastecimiento.
El presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), Eulogio Del Pino, culpó de los retrasos a las protestas. Manifestantes han bloqueado calles con barricadas, los saqueos nocturnos se han extendido y al menos dos camiones cisterna han sido vandalizados.
"Hemos dicho que cuando hay situación de riesgo, situación de alteración del orden público, está prohibido que circulen por estas áreas porque estos irracionales no toman en cuenta los riesgos", dijo Del Pino a periodistas el miércoles.
La empresa no respondió de inmediato a una solicitud de otros detalles.
Tres de las cuatro refinerías de Venezuela están funcionando al mínimo de su capacidad debido a fallas en equipos, así como a la falta de crudo y repuestos, según informes internos de PDVSA vistos por Reuters.
Más colas. Las filas en las gasolineras se suman a los otros problemas de la nación con las reservas de crudo más grandes del mundo, donde muchos ya deben pasar horas en líneas para comprar alimentos o medicinas escasos en medio de una profunda crisis económica.
El miércoles en Táchira, muchos caminos estaban bloqueados y los comercios se mantenían cerrados, después de que docenas de tiendas habían sufrido por los disturbios y saqueos.
Al menos 10 de las 36 gasolineras de Ciudad Guayana en el estado de Bolívar estaban cerradas, según Pedro Calcaño, presidente de la asociación local de gasolineras, quien dijo que no se le dio una explicación de los retrasos.
"Nos está llegando solo una gandola diaria y eso no es suficiente. Y no tiene nada que ver con las protestas, porque la gasolina llega al centro de distribución por tuberías", dijo un gerente de una estación en Puerto Ordaz, un poblado de ciudad Guayana, que prefirió no identificarse.
PDVSA ha tratado de resolver la escasez de combustible mediante el aumento de las importaciones, pero los retrasos en los pagos y los problemas operacionales de la estatal han impedido que los buques petroleros se descarguen a tiempo.
Hasta el miércoles, casi 20 tanqueros estaban esperando para descargar productos importados en los puertos, según datos de seguimiento de buques de Thomson Reuters.