La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el denominado banco malo español, se constituyó oficialmente este viernes.

Las aseguradoras españolas Mapfre y Mutua Madrileña participarán en la estructura accionarial del banco malo que gestionará los activos tóxicos del sector financiero, mientras que BBVA no ha tomado aún una decisión al respecto, dijeron este sábado fuentes oficiales de las tres entidades.

La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el llamado banco malo español, se constituyó oficialmente este viernes y aspira a atraer inversiones privadas por unos 2.200 millones de euros antes de que acabe el año, según una fuente del ministerio de Economía.

Hasta ahora, sólo Banco Santander y Sabadell habían anunciado oficialmente su intención de invertir en la Sareb, que fue creada dentro del proceso de saneamiento de la banca española como condición para recibir las ayudas europeas.

Fuentes oficiales de Mapfre y Mutua Madrileña confirmaron este sábado que ambas aseguradoras también iban a participar en la estructura accionarial del banco malo, aunque no precisaron si sería mediante una aportación de capital directo o suscribiendo deuda.

Mutua cifró su inversión en unos 30 millones de euros mientras que Mapfre no facilitó ninguna cifra.

Algunos medios incluyeron en la posible lista de aseguradoras interesadas en entrar en el banco malo a la francesa Axa, Catalana Occidente y Pelayo.

Respecto a la segunda entidad bancaria del país, BBVA, un portavoz reiteró este sábado a Reuters la postura oficial de la entidad hasta ahora en este tema, en el sentido de que "siguen estudiando su posible participación en el banco malo".

El diario Expansión dijo sin embargo que BBVA había transmitido al Banco de España su negativa a invertir en el banco malo, lo que según el periódico podría hacer que la aportación requerida al resto de entidades sanas tenga que crecer para cubrir su ausencia.

Según Expansión, BBVA había reclamado al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) garantías de viabilidad para evitar que fuera necesario incrementar posteriormente las inversiones en el banco malo.

Ni en el ministerio de Economía ni en el Banco de España quisieron hacer declaraciones al respecto.

Economía había calificado este viernes de "positiva" la reacción que estaba constatando ante el proyecto tanto de inversores privados nacionales como extranjeros del sector bancario y de otros ámbitos.