El país europeo finalizó un proceso de transición que comenzó hace cinco años y concluyó con el apagón de los nueve últimos centros que transmitían en la señal antigua.
Madrid. España dio el adiós definitivo a la televisión analógica y entró de lleno en sábado en la Televisión Digital Terrestre (TDT), luego de un largo proceso de transición que comenzó hace cinco años y concluyó con el apagón de los nueve últimos centros que transmitían en la señal antigua.
El cambio al que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, llamó "la Televisión De Todos", que permite aumentar el número de canales, mejorar la calidad y ofrecer nuevos servicios, se produjo dos años antes de la fecha propuesta por la Comisión Europea.
Los habitantes de Gijón y Oviedo, en Asturias; Santa Cruz de Tenerife y la isla de La Palma, en Canarias; y Salamanca y León, en Castilla y León, fueron los últimos en entrar en esta nueva etapa, en la que la tecnología digital se aplica a la señal de televisión.
"Estamos ante una semana histórica, como fue la aparición de la televisión o la llegada del color", manifestó el ministro el martes, cuando se apagaron las emisiones analógicas en Madrid, Barcelona y Sevilla.
Sebastián destacó los efectos económicos positivos de la transición digital, con la movilización de 12.000 millones de euros y la creación de más de 40.000 empleos directos.
Además, aseguró que el proceso impulsó la actividad de más de 10.000 empresas del sector, fundamentalmente instaladoras y fabricantes de equipos, y que el adelanto de dos años al plazo propuesto por Bruselas permitió que muchas estén instalando las infraestructuras de TDT en países como Alemania, Francia, Reino Unido, Finlandia y Noruega.
El costo para industria fue de 288 millones de euros: 220 millones a las comunidades autónomas para la extensión de la cobertura más allá de las obligaciones de los operadores de televisión (en zonas rurales y remotas) y 68 millones de euros para el impulso y la promoción de la TDT.
Más de 31 millones de personas - el 72 por ciento de la población - se incorporaron en la última de tres fases que estableció el Plan Nacional de Transición.
Además, el ministerio cedió más de 130.000 equipos como parte de un plan de apoyo a mayores de 65 años con dependencia reconocida, mayores de 80 años que viven solos y personas con discapacidad sensorial.
Alrededor del 1,5 por ciento de la población no tendrá acceso a la TDT al quedarse en zonas en sombra, pero podrán ver los canales digitales a través de una plataforma por satélite.
La TDT permite pasar de 6 a más de 30 canales, aporta una imagen de mayor calidad, similar al DVD, permite ver la televisión en formato panorámico, sin cortes ni bandas negras, mejora la calidad del sonido, y ofrece nuevos servicios, como la elección del idioma, con una mayor interactividad y teletexto digital.
Según los datos de industria, su cuota de pantalla directa se sitúa en el 72,6 por ciento, frente al 7,6 por ciento de la televisión ana lógica. El porcentaje restante responde a la televisión por cable, satélite y ADSL.