Así lo afirmó un portavoz del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería, quien agregó que constituye en un efectivo agente promotor de las inversiones en ese país andino.
Lima. El esquema de regulación del mercado de energía en Perú es uno de los más avanzados de América Latina, lo que se constituye en un efectivo agente promotor de las inversiones en ese país, sostuvo este viernes un portavoz del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin).
"Su principal ventaja es que se envía a los inversionistas el mensaje correcto sobre la formación de precios, lo cual genera estabilidad en el sector", declaró el gerente adjunto de Regulación Tarifaria de Osinergmin, Víctor Ormeño al Diario Oficial El Peruano.
Con ello, comentó, se asegura un manejo transparente en el establecimiento de tarifas.
"Toda la información sobre el proceso regulatorio para la definición de tarifas está en nuestro portal electrónico y es de acceso público", destacó.
Ormeño refirió que en 1992 se promulgó la Ley de concesiones eléctricas, lo cual fue un cambio importante en el marco regulatorio del sector.
El carácter promotor de esta norma permitió que el índice de cobertura de energía haya pasado de 48% a 80% en los últimos 20 años, agregó.
"El gobierno apunta ahora a una cobertura del 100%, pero el tema es complicado debido a que gran parte de las comunidades desatendidas está en zonas poco accesibles y de muy baja densidad poblacional", añadió.
Manifestó que llegar a esas localidades con el sistema convencional de transmisión de energía es bastante complicado.
En este caso, dijo que lo fundamental es promover el uso de las tecnologías alternativas para la generación de recursos energéticos renovables.
Además declaró como una alternativa el uso de los paneles solares que transforman la energía solar en eléctrica para el consumo doméstico y de pequeños negocios.
"Esta opción puede ayudarnos a llevar energía a zonas bastante alejadas sin la necesidad de instalar nuevas redes", acotó.
Ormeño apuntó que en los últimos 20 años el consumo de energía ha crecido a un ritmo promedio anual de 8%.
Proyectó que la demanda de energía crecería entre 6% y 7% este año, impulsada por el consumo del sector industrial y de servicios, fundamentalmente.
Explicó que de mantenerse la capacidad instalada destinada a la generación de energía se logrará atender la demanda de energía proyectada para este ejercicio.