La operación puede concretarse, según el ministro de Transporte, Enrique Pintado, siempre que se trate de una oferta que respete “el valor real” de las acciones con un pago “al contado”, y que incluya una fórmula que deslinde la responsabilidad del Estado uruguayo sobre la garantía por la compra ya realizada de aviones para la aerolínea.
El gobierno uruguayo está dispuesto a considerar una eventual venta al socio mayoritario privado de la participación estatal en Pluna.
Lo anterior, siempre que se trate de una oferta que respete “el valor real” de las acciones con un pago “al contado”, y que incluya una fórmula que deslinde la responsabilidad sobre la garantía por la compra de aviones, dijo este miércoles a El Observador el ministro de Transporte, Enrique Pintado.
Desde la contraparte privada, voceros de Sociedad Aeronáutica Oriental –propietaria del 75% del paquete accionario de Pluna– confirmaron a El Observador el interés en realizar una oferta concreta por la parte minoritaria, siempre que se demuestre la voluntad política desde el gobierno en realizar las modificaciones legales que se requieren.
Además, fijaron en US$15 millones el piso de referencia para determinar el valor de las acciones estatales, derivado del pago que realizó el 2010 la aerolínea canadiense Jazz Airlines para incorporarse a la sociedad.
Pintado, dijo a Búsqueda que la propuesta elevada por la Sociedad Aeronáutica Oriental (SAO) no fue “de recibo”, porque no incluía un pago en efectivo para el Estado por su 25% en la compañía.
Oficialización de interés. SAO envió en marzo una carta al ministro de Transporte, Enrique Pintado, y al por entonces subsecretario de Economía, Pedro Buonomo, oficializando su intención de adquirir la totalidad de las acciones de la compañía que aún no controla.
La propuesta incluía un diseño financiero que mantenía la garantía del Estado sobre la compra de las primeras siete aeronaves Bombardier CRJ900 NextGen.
“Le respondimos que no era de recibo la propuesta. (...) No salíamos de las garantías de las aeronaves por las cuales, por suerte, ya se está pagando y estamos en menor proporción, y se nos ofrecía una ingeniería con la cual no recibíamos al contado ningún dinero”, declaró Pintado.
“Esto es una cuestión económica, no ideológica ni estratégica. Si hubiéramos tenido una propuesta contante y sonante de dinero, bueno, la hubiera evaluado con el presidente de la República”, agregó al semanario.
Desde SAO informaron a El Observador que aguardarán a tener una respuesta oficial –que todavía no recibieron– para diseñar una fórmula de compra que conforme a los involucrados. “Si hay voluntad política de vender, el tema de las garantías se puede solucionar”, dijeron.
Además, por ley el Estado no puede mantener una posición en Pluna inferior a 20%. Si se decide la venta, deberá buscarse el acuerdo político para cambiar la normativa.
Factor Jazz Airlines. En cuanto al valor de las acciones del Estado, “la única referencia” cercana en el tiempo fue la operación de capitalización realizada el 2010, cuando se produjo el ingreso a la sociedad de la canadiense Jazz Airlines, señaló un vocero de la firma.
En abril de 2010 Pluna recibió una inyección de fondos de US$5 millones por parte del Estado y
US$15 millones del socio privado.
La contraparte privada fue aportada por Jazz, que de esta forma se hizo con el control de un tercio de la sociedad que posee el 75% de las acciones de Pluna, lo que dejó en los hechos a la aerolínea canadiense con una participación equivalente a la del Estado en Pluna.
Para los representantes de SAO también existen fórmulas para destrabar la situación y llegar a un acuerdo con la garantía.
“El tema sería parte de la negociación. El socio privado puede sugerir y facilitar alternativas, pero las garantías son del Estado uruguayo a un banco canadiense”, agregó la fuente vinculada a SAO.
Una alternativa es que Pluna Ente Autónomo (EA), la empresa que controla la participación estatal en la aerolínea, “pase a ser el dueño de los aviones, y se los arriende a Pluna SA a largo plazo”.
El socio privado argumenta que hoy el valor de mercado de los aviones es mayor al del crédito garantizado, teniendo en cuenta la depreciación del dólar respecto al momento de compra y las amortizaciones realizadas.
Así como Pluna EA es responsable de los servicios de rampa en el aeropuerto de Punta del Este, puede sumar “como negocio” el arrendamiento de aviones a largo plazo. “Si el negocio no funciona, vende los aviones y cobra el dinero”, señalan desde el socio privado.
El Estado es garante de un crédito por US$177 millones concedido por el Scotiabank de Canadá para la compra inicial de siete aeronaves CRJ 900 NextGen, que terminaron de recibirse en diciembre de 2009.
Posteriormente Pluna adquirió seis aeronaves más del mismo modelo. La última arribará al país en diciembre de este año. Esta última compra se realizó sin garantía del Estado uruguayo.
Pluna registró pérdidas cercanas a US$10,5 millones en el ejercicio 2010-2011 cerrado en junio, con un resultado operativo que se situó en terreno positivo, según supo El Observador. Con ese balance, la empresa acumula la cuarta reducción consecutiva de las pérdidas desde que asumió la nueva administración a mediados de 2007.
En los ejercicios anteriores, el rojo en el resultado neto de la empresa había sido de US$25,7 millones (2007-08); US$22,6 millones (2008-09) y US$17,6 millones (2009-10).