Por primera vez desde el retorno de la democracia se paraliza la refinería de La Teja, en Uruguay. Según la empresa, "desde el 11 de agosto, el impacto de las medidas sindicales en Ancap supera una pérdida de US$ 600.000".

El Observador de Uruguay. Ancap y el sindicato de trabajadores no lograron llegar a un acuerdo sobre guardia gremial de cara al paro de este martes, paralizando la refinería de La Teja por primera vez desde el retorno de la democracia. Las autoridades del ente respondieron a través de un comunicado este lunes que las medidas sindicales son de "inusitada e injustificable gravedad". 

Según la empresa, "desde el 11 de agosto, el impacto de las medidas sindicales en Ancap supera una pérdida de US$ 600.000". El documento afirma que desde esa fecha la administración "solicitó en 39 oportunidades el otorgamiento de guardias gremiales para la continuidad de algunas operaciones" y sin embargo "más de la mitad (21) fueron negadas por el sindicato". 

Además, el presidente de la empresa Alejandro Stipanicic aseguró en diálogo con El País que la detención de la refinería tendría un costo de varios cientos de miles de dólares adicionales. "La parada de la refinería y la puesta en marcha son procesos muy delicados que llevan varias horas o incluso días", explicó.

Según el comunicado, el conflicto "ocurre en el marco de un proceso de negociación en curso y, particularmente, luego que Ancap denunciara el convenio marco debido a reiterados y persistentes incumplimientos del sindicato y del apartamiento de los objetivos esenciales del mismo".

La medida tomada por el sindicato "afecta principalmente la producción de combustibles y el despacho en el día de mañana".

El comunicado  precisa que "Ancap cuenta con inventarios para sostener el suministro a la población por varias semanas siempre y cuando sea posible restablecer la operación normal de la refinería luego del proceso de puesta en marcha", pero a su vez "Ancap ya ha dispuesto lo necesario para, eventualmente, iniciar trámites de importación de combustibles".

Por último, sostiene que "Ancap lamenta profundamente la gravedad de la decisión tomada por Fancap que tendrá un impacto económico y ambiental relevante y aún indeterminable, en una situación que tiene como antecedente similar más cercano en el tiempo a las medidas sindicales de julio de 1973 en circunstancias sociales del país que no son para nada comparables". "Ancap reivindica la reflexión, el diálogo y la negociación como instrumentos de solución decontroversias para que sus consecuencias no sean pagadas por la población", finaliza.