El presidente de Bolivia descartó en Cochabamba la posibilidad de que el tramo II de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos bordee el Tipnis y calificó de “desubicadas” a las personas que propusieron otras rutas alternas.
“Unos dicen que debe ir por puerto San Francisco, una vuelta (...). Pero decir que se vaya por puerto San Francisco es meter el camino a pantanales (...). Algunos dicen que vaya a dar una vuelta por arriba”, pasando “por Independencia, Cocapata, para bajar a dónde, a Loreto, pasando por San Borja. Son desubicados”, manifestó.
En ese marco, el presidente señaló que las propuestas de “algunos llamados analistas y expertos” que apuntan a bordear el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) no son viables, porque es necesario atravesar la reserva natural. “No hay otro tramo, ninguna alternativa, es el único que tenemos”, aseguró el mandatario e indicó que “apenas son 60 kilómetros” para atravesar el Tipnis.
Este martes 30 de agosto, el presidente de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), Luis Sánchez, consideró “técnicamente razonable” que el tramo II pase por el “núcleo” del Tipnis y señaló que la nueva ruta debería estar alejada de las comunidades para impedir la colonización en el lugar.
Para el jefe de estado, no hay otro trazo alternativo que atravesar el Tipnis. “Las comunidades de mojeños y yuracarés (que viven en el parque) quieren que el camino pase por su puerta, están de acuerdo, pero los dirigentes nacionales o departamentales rechazan el proyecto”, aseveró Morales y aseguró que será el tiempo el que juzgue las decisiones asumidas.
También indicó que para evitar asentamientos en los 60 kilómetros de la ruta, se ha elaborado un proyecto de ley que resguardará la reserva.
Pérdidas. Morales pidió a los marchistas indígenas que digan “cuál es la verdadera reivindicación” que tienen, porque la paralización de proyectos camineros, actividades hidrocarburíferas, demanda de tierras fiscales o ser destinatarios de los pagos por compensación de gases de efecto invernadero, “no son negociables”.
Como ejemplo, dijo que la paralización de las actividades hidrocarburíferas en el Parque Aguaragüe, por donde pasa el 90% de la exportación de gas, provocaría una pérdida económica de US$11 millones diarios, US$330 millones al mes y US$3.960 millones al año. “Este tema por supuesto es innegociable y no van a ir 10 ó 9 ministros para paralizar las actividades hidrocarburíferas. Un derecho no puede violar otros derechos”, afirmó.
De su parte, la viceministra de Medio Ambiente, Cinthia Silva Maturana, declaró a la red Erbol que por la carencia de una normativa clara y precisa en el tema de la consulta previa, el gobierno tropieza con vacíos en su aplicación adecuada.
“El problema de nuestra normativa es que la consulta se hace con el estudio del impacto ambiental una vez terminado”, afirmó Silva, quien hizo referencia al tramo II de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
La ONU llama al diálogo. La delegación de las Naciones Unidas (ONU) en Bolivia hizo este jueves un llamado al gobierno y a los indígenas para que se inicie el diálogo y se solucionen las demandas de estos últimos.
“Pedimos que se realicen los mayores esfuerzos, con el fin de que se pueda establecer un espacio de diálogo constructivo en el cual se encuentren soluciones concertadas”, manifiesta un comunicado de la entidad. La ONU resaltó también los esfuerzos del Defensor del Pueblo y de otras instituciones para facilitar la instalación del diálogo.
Ratificó su recomendación de que se debe avanzar hacia soluciones concertadas con los pueblos indígenas afectados y sus representantes en el tema de la carretera planificada a través del parque nacional.
El pronunciamiento ocurre poco después de que el presidente Evo Morales se quejara porque esta “supuesta marcha cuenta con el apoyo de tantas movilidades de ONG (..), inclusive apoyo de las Naciones Unidas”.