"Comencé a recibir coimas en 1997, 1998. Fue una iniciativa mía, personal. De forma más amplia, con otras personas de Petrobras, a partir de 2003, 2004", afirmó el ex gerente de Servicios de la petrolera estatal Petrobras, Pedro Barusco.
Brasilia. El ex gerente de Servicios de la petrolera estatal Petrobras, Pedro Barusco, afirmó este martes ante la Comisión Parlamentaria (CPI) que investiga las prácticas de corrupción en la empresa que el pago de sobornos para la firma de contratos con proveedores comenzó en 1997.
"Comencé a recibir coimas en 1997, 1998. Fue una iniciativa mía, personal. De forma más amplia, con otras personas de Petrobras, a partir de 2003, 2004", afirmó.
Según el ex gerente, los sobornos pagos por empresas prestadoras de servicios a la petrolera estatal variaba entre 1 y 2% de los contratos.
A pesar de la insistencia de miembros de la CPI para que Barusco informase quiénes podrían haber recibido coimas a fines de la década de 1990, el ex gerente afirmó que no se extendería sobre hechos anteriores a 2003 alegando que esas informaciones están bajo sigilo de su delación premiada al Ministerio Público (MP).
"Con relación a ese período, voy a reiterar, no voy a decir mayores detalles. Existe una investigación en curso", enfatizó.
Los términos de la CPI abierta por iniciativa del opositor Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB) establecen que las investigaciones deben restringirse a hechos posteriores a 2005.
Si la comisión pudiese investigar lo ocurrido antes de esa fecha, los testimonios podrían involucrar a autoridades del gobierno del socialdemócrata Fernando Henrique Cardoso (1994-2002).
Un gigantesco esquema de corrupción, que alcanzaría varios miles de millones de dólares, está siendo investigado en el marco de la Operación Lavadero, que involucra a directivos de la petrolera estatal y de empresas proveedoras, incluyendo a todas las grandes constructoras brasileñas.
Barusco ya había confesado haber recibido millonarios pagos en sobornos desde mediados de la década de 1990 en su delación premiada ante el MP.
Ante la CPI, afirmó este martes que, por lo que sabía, el dinero del cobro de comisiones a partir de 2003 era distribuido entre el Partido de los Trabajadores (PT), del Partido Progresista (PP) y el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), aunque "también apareció gente de otros partidos".
Admitió además haber seguido recibiendo pagos de coimas incluso después de dejar su cargo en la estatal, referentes a contratos firmados cuando era gerente.
El pasado viernes, la Corte Suprema Suprema de Brasil divulgó la lista de 45 políticos que se habrían beneficiado con los recursos desviados de Petrobras, la totalidad de los documentos vinculados a la Operación Lavadero, un paso previo al eventual procesamiento de los sospechosos.
Entre los investigados, están los presidentes del Senado, Renan Calheiros, y de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, ambos del PMDB.
También aparecen en la lista otros parlamentarios del PMDB, del PT, del PSDB, del PP y del Partido Laborista Brasileño (PTB)
Otros dirigentes destacados son el senador y ex presidente Fernando Collor de Mello (PTB), la ex ministra jefe de gabinete Gleisi Hoffmann (PT), y el ex ministro de Minas y Energía, Edison Lobao (PMDB).