Ghosn pagó la fianza de 1.000 millones de yenes (US$9 millones), una de las más altas jamás pagadas en Japón, luego de que el Tribunal de Distrito de Tokio rechazó una última apelación de los fiscales para mantenerlo en la cárcel.
Tokio. El destituido presidente de Nissan Motor, Carlos Ghosn, salió este miércoles de la cárcel tras pagar una fianza de US$9 millones, prometiendo que preparará su defensa contra unas acusaciones de irregularidades financieras que, en su opinión, son "infundadas".
Rodeado por guardias de seguridad y ataviado con una gorra azul y una mascarilla quirúrgica, Ghosn salió de un centro detención en Tokio y pasó por delante de una nube de periodistas con una imagen casi irreconocible, muy alejada de su clásico estilo de traje y corbata. El extitán de la industria automovilística estuvo confinado en una pequeña celda sin calefacción por más de 100 días.
Ghosn pagó la fianza de 1.000 millones de yenes (US$9 millones), una de las más altas jamás pagadas en Japón, luego de que el Tribunal de Distrito de Tokio rechazó una última apelación de los fiscales para mantenerlo en la cárcel.
Ghosn, que fue también presidente de Renault y Mitsubishi Motors, aceptó estrictas condiciones de vigilancia para lograr su salida bajo fianza y aseguró que permanecerá en Tokio y que entregará su pasaporte a su abogado.
Además, acordó instalar cámaras a la entrada y salida de su residencia y tiene prohibido utilizar internet o enviar y recibir mensajes de texto. Ghosn tampoco podrá comunicarse con las partes involucradas en su caso y solo puede acceder a una computadora en la oficina de su abogado.
Enfrenta cargos de abuso agravado de confianza y de no informar sobre US$82 millones de su salario en Nissan durante casi una década. Si se lo declara culpable de todos los cargos, podría ser condenado a hasta 15 años de cárcel, dijeron los fiscales.
"Soy inocente y estoy totalmente comprometido a defenderme vigorosamente en un juicio justo contra estas acusaciones infundadas y que carecen de mérito", dijo este martes en un comunicado.
El ministro de Finanzas de Francia agradeció la liberación de Ghosn, quien tiene ciudadanía francesa, y dijo que el exejecutivo ahora podrá defenderse "con mayor facilidad".
La liberación permitirá a Ghosn, el artífice de la asociación de Nissan con Renault y Mitsubishi, reunirse con más frecuencia con su nuevo equipo legal y construir su defensa antes del juicio, que podría celebrarse dentro de varios meses.
El caso ha generado críticas sobre el sistema judicial nipón, que permite que los sospechosos sean detenidos por largos períodos y prohíbe a los abogados defensores estar presentes durante interrogatorios que pueden durar ocho horas al día.
Si bien la fianza es un paso importante, Ghosn aún enfrenta un sistema de justicia penal con una tasa de condena del 99,9%.
Ghosn llegó a ser una de las figuras más poderosas de la industria automotriz estando al frente de la alianza Nissan-Renault-Mitsubishi, cuyas ventas combinadas lo han llevado a ser uno de los fabricantes de automóviles más grandes del mundo.
En el momento de su arresto, estaba buscando una fusión total de las compañías, una idea a la que se oponían muchos ejecutivos de Nissan. Sin embargo, su detención enturbió las perspectivas de la alianza, que se basa en una red de participación cruzada y una integración operativa.