La Fiscalía de Tokio acusó formalmente a Carlos Ghosn de no declarar parte de los ingresos acordados con la compañía durante cinco años, y emitió otra orden de detención por cargos adicionales.
Tokio. Fiscales japoneses acusaron formalmente este lunes al depuesto presidente de Nissan Motor, Carlos Ghosn por reportar ingresos menores a los reales y también presentaron oficialmente cargos contra el fabricante de autos, al que responsabilizan de un escándalo financiero que ha impactado a la industria.
Ghosn fue arrestado el 19 de noviembre bajo la sospecha de conspirar para infravalorar su salario en aproximadamente la mitad de los 10.000 millones de yenes que le correspondían (US$88 millones) durante un ciclo de cinco años que se inició en 2010.
Ha estado recluido desde entonces en una cárcel de Tokio para ser interrogado, pero hasta ahora no había sido acusado oficialmente. Los fiscales también lo volvieron a arrestar este lunes por haber infravalorado sus ingresos por tres años más hasta marzo de 2018.
Nissan, que despidió a Ghosn como presidente días después de su arresto, ha dicho que las irregularidades fueron planeadas por el ejecutivo con la ayuda del ex director representante Greg Kelly, quien también fue acusado formalmente por primera vez este lunes.
Ghosn y Kelly no han hecho ninguna declaración a través de sus abogados, pero los medios japoneses informaron que han negado las acusaciones. La oficina del abogado de Ghosn, Motonari Otsuru, no respondió los llamados de Reuters.
Después de que se anunció su acusación, Nissan dijo estar tomándose en serio la situación.
"Hacer declaraciones falsas en informes anuales al regulador perjudica enormemente la integridad de las divulgaciones públicas de Nissan en los mercados de valores, y la compañía expresa su más profundo pesar", dijo Nissan en un comunicado.
El regulador japonés dijo que el delito conlleva una multa de hasta 700 millones de yenes (US$6,21 millones).
Analistas y expertos legales han dicho que será difícil que Nissan y su presidente ejecutivo, Hiroto Saikawa, eviten las consecuencias del escándalo, porque sería irregular que otros ejecutivos hayan tenido conocimiento de la conducta indebida de Ghosn o que la compañía no realizara controles internos.