Martín González realizó un análisis sobre el proceso por el cual la ANDE llegó al estado en que se encuentra actualmente, de no poder garantizar el servicio continuo en días de intenso calor.
Martín González, ex titular de la Administracion Nacional de Electricidad (ANDE), confirmó que el inminente colapso del sistema eléctrico “se veía venir desde hace rato”. La actual crisis es producto de la falta de inversión en infraestructura desde hace años, según explicó.
González realizó un análisis sobre el proceso por el cual la ANDE llegó al estado en que se encuentra actualmente, de no poder garantizar el servicio continuo en días de intenso calor.
Los cortes son cada vez más frecuentes y la estatal ya ejecuta apagones “preventivos” en algunas zonas para aliviar la excesiva carga sobre el sistema eléctrico paraguayo.
Al respecto, el ex titular de la institución mencionó que el problema radica en la falta de infraestructura adecuada desde la última década.
“Tenemos energía, pero no tenemos suficiente infraestructura para transportarla cómodamente. Estamos al límite y cuando ocurre una falla, afecta a todo. Esa es la realidad”, refirió, en contacto con la 780 AM.
Mencionó que la ANDE no pudo realizar las inversiones necesarias, debido a que se encontraba en quiebra hasta el 2003.
“La ANDE no tenía dinero suficiente ni para pagar el combustible”, comentó.
Mencionó que posteriormente se logró un nuevo contrato con Itaipú, que significaba una ventaja económica para la ANDE, lo que permitió revertir el déficit.
A partir de ese momento, la estatal recuperó capacidad para realizar inversiones, aunque estaba nuevamente atada a una millonaria deuda con la binacional, según explicó.
“La ANDE fue sometida a un estrés bastante importante (…). Esto se veía venir. Hace rato que se advertía sobre esto”, evaluó.
Indicó que la estatal no pudo capitalizarse igualmente debido a que no hubo un reajuste de la tarifa que pagan los consumidores.
“La ANDE continúa teniendo una tarifa desfasada. El último reajuste es del 2001”, refirió.
Mencionó que la línea de 500 kV era una solución, sin embargo las obras se iniciaron con retraso.
“Esa línea debía estar en servicio ya en el 2011. Estamos con un año de retraso y probablemente con más años en infraestructura”, mencionó.
Pese al negro panorama, González se mostró optimista y aseguró que hay una solución a corto plazo.
“Esto tiene solución. Creo que no hay mal que por bien no venga”, refirió.
Consideró que el próximo verano, el sistema eléctrico se encontrará en mejores condiciones para afrontar los periodos de alta demanda, una vez que culmine la línea de 500 kV.
