La fiscalía de EE.UU. informó que Winterkorn fue imputado el pasado 14 de marzo por el llamado "dieselgate", aunque la imputación permaneció bajo secreto del sumario para que no afectase a la investigación.
El Departamento de Justicia estadounidense acusó al ex jefe de la automotriz alemana Volkswagen (VW) Martin Winterkorn de conspiración. Fue en el marco del escándalo por la manipulación de emisiones, según se desprende de una demanda ampliada difundida por el tribunal correspondiente en Detriot.
La fiscalía de EE.UU. informó que Winterkorn fue imputado el pasado 14 de marzo por el llamado "dieselgate", aunque la imputación permaneció bajo secreto del sumario para que no afectase a la investigación.
Según la imputación presentada ante el tribunal federal de Detroit, Winterkorn fue responsable directo de autorizar los intentos de otros empleados de VW para engañar a las autoridades estadounidenses sobre las emisiones reales de los motores diésel del grupo automovilístico.
Winterkorn es acusado de haber formado parte de una conspiración para violar leyes medioambientales en Estados Unidos. El presidente ejecutivo renunció a su puesto en septiembre de 2015. Winterkorn asegura que no fue consciente en ningún momento de estar haciendo algo indebido.
Volkswagen ya tuvo que pagar cifras millonarias en Estados Unidos debido al escándalo. El caso afectó seriamente la imagen de los vehículos diésel y la crisis perdura hasta hoy. La Justicia estadounidense había presentado denuncias previamente contra ocho ex y actuales empleados de la empresa. Dos de ellos ya fueron condenados a penas de prisión de varios años y multas altas.
Winterkorn y otros gerentes también están siendo investigados en Alemania. Los accionistas demandan por ello indemnizaciones por un valor millonario debido a que la acción de Volkswagen cayó estrepitosamente tras conocerse el escándalo.
Los directivos son acusados de haber informado demasiado tarde a los mercados financieros en la segunda mitad de 2015 sobre el caso. La empresa sostiene que lo hizo a tiempo.
Tanto Winterkorn como los otros cinco directivos imputados corren pocos riesgos de ser extraditados a EE. UU. dado que, como ciudadanos alemanes, están protegidos por las leyes de su país.