Todo indicaría que las fiscalizaciones están creando un clima de incertidumbre, que genera fallas en la distribución de carne en canal en todos los tipos de cadena de comercialización.
Los establecimientos que venden carne en Caracas presentan problemas para ofrecer el producto a su clientela, en especial los cortes de primera y los parrilleros.
Todo indica que las fiscalizaciones están creando un clima de incertidumbre, que genera fallas en la distribución de carne en canal en todos los tipos de cadena de comercialización.
En tres carnicerías independientes, visitadas por El Mundo Economía y Negocios, afirmaron que en las tres últimas semanas han bajado los despachos de carne hacia la red terciaria, pero en las dos últimas se han hecho aún más espaciados.
“Aquí solo hay carne de pollo y cerdo”, indicaron en un frigorífico que opera en Las Mercedes, donde informaron que no reciben carne desde el viernes pasado. En un expendio del ramo ubicado en Chacao, señalaron que tienen más de una semana que no reciben despachos: “Tengo tres distribuidores distintos y no he logrado que ninguno traiga carne; uno me ofreció para mañana (hoy)”.
Paralelamente hay otras carnicerías que no han hecho pedidos a raíz de la nueva ola de inspecciones emprendida por el Ejecutivo. “No compro desde el sábado, porque me venden la carne en canal a 75 bolívares (US$11) el kilo y prefiero no correr riesgos de cierre o de multas por las fiscalizaciones”, señaló el dueño del frigorífico Brasil, en La Candelaria.
Los supermercados también pasan trabajo para ofrecer el producto en sus neveras. En Pdval y Bicentenario tenían solo cortes de segunda, que vendían al precio regulado en Gaceta; es decir, 17,29 bolívares (US$2,7) el kilo. En Madeirense -a primera hora del día- quedaban siete bandejas preempacadas de carne de primera a precio del acuerdo -90 bolívares (US$14,2) el kilo-, mientras que en Unicasa no tenían carne.
Los mercados municipales que reciben el producto regulado bajo un convenio de distribución, tienen problemas desde hace unas semanas, pues los despachos son muy inconstantes. “Teníamos una semana sin trabajar. Hoy nos enviaron dos reses a cada puesto; eso no alcanza, hoy vendí casi todo, apenas me queda para vender unos combos mañana”, dijo un comerciante de Quinta Crespo. En Guaicaipuro ayer despacharon los frigoríficos, pero hoy comienzan a venderla al público.
“El problema es el precio”, señalan los comerciantes, quienes aseguran que para generar tranquilidad deberían oficializarse los precios acordados en mesas técnicas; incluso, algunos dicen que “esos precios están desfasados”.