El presidente del Osinergmin, Jesús Tamayo, destacó que el permanente crecimiento de la región exige nuevos retos para los gobiernos, con el fin de que logren cubrir con éxito la demanda de energía y permitan brindar a la población mejores condiciones de eficiencia, regularidad y seguridad en la prestación del servicio de energía eléctrica.

Especialistas y funcionarios de organismos reguladores y supervisores del sector eléctrico de varios países de Latinoamérica se reunieron en el Tercer Congreso Internacional de Supervisión del Servicio Eléctrico, para analizar la problemática del sector en la región, informó el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin).

El congreso fue organizado por el Osinergmin y la Comisión de Integración Energética Regional (CIER) y se realizó este jueves y viernes en el Cusco.

Permitió conocer las buenas prácticas desarrolladas en la región sobre la supervisión del servicio eléctrico, así como el intercambio de experiencias exitosas que han contribuido al aseguramiento de la confiabilidad del suministro y la minimización de riesgos.

Asimismo, los países participantes explicaron cómo vienen aplicando las nuevas tecnologías de información y comunicaciones para contribuir con la mejora del servicio eléctrico.

El presidente del Osinergmin, Jesús Tamayo, destacó que el permanente crecimiento de Latinoamérica exige nuevos retos para los gobiernos, con el fin de que logren cubrir con éxito la demanda de energía y permitan brindar a la población mejores condiciones de eficiencia, regularidad y seguridad en la prestación del servicio de energía eléctrica.

“Somos conscientes de que cada día el reto es mayor. Por un lado debemos abocar nuestro empeño a lograr un sostenido crecimiento energético y por otro debemos redoblar esfuerzos para que este desarrollo se de en las mejores condiciones para la sociedad y el medioambiente”, señaló.

Por su parte, el director ejecutivo de la CIER, Juan José Carrasco, destacó la necesidad de un abastecimiento de energía eléctrica permanente como requisito para el crecimiento económico, así como la importancia del desarrollo del sector eléctrico de manera sustentable social y medioambientalmente.