La estatal Agencia Nacional del Petróleo prevé una producción media de 1,2 millones de barriles de petróleo en las cuatro áreas del presal en la cuenca de Santos (sureste de Brasil).

Río de Janeiro.- La recaudación obtenida del petróleo en Brasil se doblará en los siguientes cinco años gracias a la licitación que se realizará en los próximos días para la exploración y explotación de campos petroleros en la zona litoral de Río de Janeiro, según los cálculos de la estatal Agencia Nacional del Petróleo (ANP).

El órgano regulador prevé una producción media de 1,2 millones de barriles de petróleo en las cuatro áreas del presal en la cuenca de Santos (sureste de Brasil) que serán ofertadas en unos días, lo que garantizará hasta 52.500 millones de reales (US$12.800 millones) de recaudación a partir del 2024, durante un período de 30 años.

Si se tienen en cuenta los impuestos que las petroleras ganadoras de la subasta tendrán que pagar, la recaudación con los cuatro campos (Búzios, Itapu, Atapu y Sépia cuyas reservas están calculadas en 16.000 millones de barriles) será de 70.000 millones de reales (US$17.000 millones) anuales.

"Este dinero equivale prácticamente al dinero que se ahorrará el país con la reforma de la Seguridad Social (876.000 millones de reales, o US$213.650 millones) en la próxima década", explicó a Xinhua el economista de la consultora Nova Futura Pedro Silveira.

El estado de Río de Janeiro (sureste de Brasil), en cuyo litoral están los cuatro campos, será el más beneficiado. Según la legislación brasileña, casi el 60 por ciento de las regalías petroleras en el presal serán divididas entre estados y ciudades productoras de petróleo, lo que permitirá a Río, que vive una grave crisis fiscal, poder recibir una importante inyección económica.

Actualmente, el estado de Río de Janeiro representa el 77% de toda la producción brasileña de petróleo.

"Es importante que no se cometan los mismos errores que se hicieron en el pasado. Muchas ciudades productoras de petróleo no aplicaron bien las regalías en los últimos años y dejaron escapar una gran oportunidad para su desarrollo", comentó Silveira.

Para Silveira, otro error que se cometió fue "con la llegada de la crisis económica, cuando las alcaldías y el gobierno regional empezó a usar el dinero de las regalías para pagar a tercerizados y jubilaciones, a pesar de estar prohibido por ley".

El experto brasileño asevera otra equivocación que no puede repetirse es la del fondo soberano, creado en 2008 con regalías del presal para inversiones estratégicas. Silveira cuenta que en 2018, con la grave crisis fiscal, se usó la reserva para equilibrar las cuentas públicas, usando 26.500 millones de reales (US$6.460 millones).

De cara al futuro, Silveira sugiere que "lo ideal es invertir el dinero de las regalías en educación y salud, algo que beneficie tanto a la población actual como a las futuras generaciones. Pero para ello, se necesitará reequilibrar las cuentas públicas".

"Otra de las opciones es invertir en el saneamiento básico, que ayudará a mejorar los indicadores de salud. En la ciudad de Maricá, por ejemplo, que recibe 1.000 millones de reales anuales (unos US$250 millones) con regalías, la cobertura del saneamiento básico es de apenas el 4,5%, algo impropio de un municipio que recibe tanto dinero del petróleo", subrayó el economista.

Silveira alertó que, para no depender tanto de las regalías, la mejor opción es la diversificación económica, en forma de más polos industriales y turísticos.

Además de las regalías, se espera que Río de Janeiro reciba inversiones en el sector petrolero por valor de 1,7 billones de reales, cifra equivalente a cerca de US$415.000 millones, hasta 2030, algo que debe impulsar notablemente la economía del estado más popular de Brasil.