El balance anual del Consejo de Exportadores de Café (CeCafé) de Brasil señaló que los ingresos recaudados por las ventas de café en los mercados internacionales fueron 27,1% menores a los de 2011, mientras que el número de sacos cayó el 15,6% en el mismo comparativo.
Sao Paulo. Las exportaciones brasileñas de café cayeron en 2012 en términos de volumen y facturación, cuando alcanzaron los 28,2 millones de sacos de 60 kilogramos y los US$6.353 millones respectivamente, según informó este jueves la patronal del sector.
El balance anual del Consejo de Exportadores de Café (CeCafé) de Brasil señaló que los ingresos recaudados por las ventas de café en los mercados internacionales fueron 27,1% menores a los de 2011, mientras que el número de sacos cayó el 15,6% en el mismo comparativo.
Según el director general del CeCafé, Guilherme Braga, "la caída presentada en el volumen de las exportaciones puede ser justificada en gran parte por las lluvias en las regiones productoras, lo que acabó atrasando la colecta, así como la preparación y la comercialización del producto".
"Esa reducción en el volumen impactó así la facturación, que también sufrió con la caída en las cotizaciones reflejadas en las variaciones del precio promedio", agregó Braga, quien a pesar de las reducciones consideró el año como "positivo".
En diciembre, las exportaciones tuvieron una reducción del 28,6% frente al mismo mes de 2011 en su facturación, con US$589,4 millones, y del 3,8% en su volumen, con 2,8 millones de sacos.
El 84,1% del café exportado en 2012 fue de la variedad arábiga, la de mayor calidad; el 11,7% correspondió al grano soluble, el 4,1% al robusto y el 0,1% al tipo tostado y molido.
Estados Unidos encabezó la lista de compradores del grano exportado por Brasil, con el 19%; seguido por Alemania, con el 18%; Italia y Japón, ambos con el 9,0%, y en la quinta posición apareció Bélgica, con el 6,0%.
En las perspectivas para 2013, Braga apuntó que Brasil deberá exportar entre 30 y 31 millones de sacos, que suponen un avance entre el 7,0% y el 10%, y un crecimiento de la facturación, que podrá estar entre los US$6.700 millones y US$7.000 millones impulsada por un "aumento moderado" del precio promedio del grano.