La recuperación que se espera para la cosecha de este año ha generado optimismo, de acuerdo a la Asociación Brasileña de la Industria de Café Instantáneo. "No va a faltar café, especialmente robusta", dijo el presidente del gremio, Pedro Guimaraes.
Sao Paulo. Una buena cosecha en 2018 haría que la industria del café instantáneo en Brasil recupere su posición en el mercado y eleve las exportaciones a niveles semejantes a los del récord en 2016, tras las flojas ventas al exterior del año pasado, dijo a Reuters un ejecutivo de alto rango del sector.
Brasil es el mayor exportador mundial de café instantáneo, pero la sequía en 2015 y 2016 dañó la cosecha de robusta en el estado de Espírito Santo, el mayor productor de la variedad usada para su preparación.
El gigante sudamericano perdió mercado ante competidores de Asia debido al alza de los precios y su imposibilidad de importar insumos para mejorar la producción local.
Pero la recuperación que se espera para la cosecha de este año ha generado optimismo, de acuerdo a Pedro Guimaraes, presidente de la Asociación Brasileña de la Industria de Café Instantáneo (Abics). Las exportaciones "pueden volver a los niveles de 2016. No va a faltar café, especialmente robusta", dijo a Reuters.
Las exportaciones de café instantáneo de Brasil sumaron 3,46 millones de sacos en 2017, una baja de un 10,6% frente al récord de 3,87 millones de sacos en el año previo. El desempeño de la industria el año pasado fue la peor desde 2010, y las ventas cayeron un 16,3% en enero.
Pero Guimaraes atribuyó la baja a factores estacionales. "Una recuperación más sólida (de las exportaciones de café instantáneo) se dará tras la cosecha, de mayo en adelante. Los importadores deben saber que hay suministros", dijo Guimaraes.
De acuerdo a datos de la agencia de estadísticas agrícolas (Conab), Brasil produciría hasta 58,51 millones de sacos (44,55 millones de arábiga y 13,96 millones de conilon) este año, un alza de un 30% frente a 2017.