El grueso de la reducción en los envíos de 2017 se concentró en el petróleo destinado a las refinerías cubanas, que declinó en un 21% a 42.310 barriles por día (bpd), según los documentos.
Los envíos de crudo y combustibles de Venezuela a su aliado político Cuba cayeron casi un 13% en el primer semestre del año, según documentos de la estatal petrolera PDVSA a los que tuvo acceso Reuters.
El grueso de la reducción en los envíos de 2017 se concentró en el petróleo destinado a las refinerías cubanas, que declinó en un 21% a 42.310 barriles por día (bpd), según los documentos.
El año pasado, Venezuela compensó parcialmente los menores envíos de crudo suministrando a Cuba más productos refinados, pero los datos de este año mostraron que los combustibles despachados a la isla se mantuvieron casi sin cambios, en alrededor de 30.040 bpd.
En total, PDVSA envió a Cuba un promedio de 72.350 bpd de crudo y productos en la primera mitad del 2017, casi un 13% menos que en el mismo periodo del año pasado, de acuerdo a reportes comerciales internos de PDVSA. La fuente que proporcionó los documentos a Reuters pidió mantenerse en el anonimato.
El descenso en los cargamentos ha provocado el racionamiento de combustible y electricidad en Cuba, cuya economía depende en gran medida de Venezuela bajo una serie de acuerdos bilaterales de cooperación firmados a partir del año 2000 entre los fallecidos expresidentes Hugo Chávez y Fidel Castro.
Gracias a los pactos, Cuba ha recibido un flujo significativo de petróleo venezolano en los últimos años, mientras que La Habana ha enviado a Caracas médicos y otros servicios, como entrenadores deportivos.
Los cargamentos de petróleo de Venezuela a Cuba han estado cayendo desde 2008, cuando alcanzaron un pico de 115.000 bpd, debido sobre todo a un declive en las exportaciones de crudo, pero el mal estado de las refinerías venezolanas ha afectado además los despachos de combustible este año.
Además de racionar la gasolina a las compañías estatales y la electricidad, Cuba ha estado intentando este año recibir cargamentos de otros productores como Rusia, algo que no hacía hace más de una década.
En uno de varios envíos recientes, el tanquero Ocean Quest, cargado con combustible ruso, llegó al puerto de La Habana el 9 de julio, donde ha estado esperando para descargar. La embarcación partió de Tuapse, un terminal operado por la estatal Rosneft, según datos de seguimiento de barcos de Reuters.
La economía cubana entró en recesión el año pasado por primera vez desde la caída de la Unión Soviética, en medio de una contracción de los ingresos por exportaciones que ha dejado a la isla con fondos insuficientes para reemplazar el declinante suministro de petróleo venezolano con otras importaciones.