La exclusiva marca suiza Vacheron Constantin estará disponible a través de la Joyería Mosso. La relojería apunta sus dardos a consumidores nacionales para comenzar una agresiva expansión en el cono sur.

Con más de 263 años de historia y el liderazgo como el fabricante de relojes más antiguo del mundo, la empresa suiza Vacheron Constantin se instala en Chile con miras a ampliar el mercado de alta gama.

Tras meses de negociaciones, Vacheron Constantin comenzará a vender algunas de sus líneas a través de una alianza con la casa de joyas chilena Mosso, con quien buscará llegar al mercado de compradores que ya son amantes de la marca. Juan López Davis, director regional de Vacheron Constantin, comentó que "no habíamos incursionado en Chile, ya que no habíamos visto, hasta el momento, una buena oportunidad para hacerlo", pero aclaró que ahora sí llegó el momento por el enorme potencial que ven actualmente en los consumidores nacionales. Chile es la punta de lanza de una expansión por el cono sur.

Según el análisis sectorial de López Davis, el consumidor chileno se adecua al "ADN de la marca", ya que siempre ha optado por modelos sofisticados, en su mayoría clásicos, poco ostentosos y de perfil bajo. Por esta razón, las primeras piezas que llegarán al país corresponderán a las líneas deportivas y clásica que sumarán entre 25 y 30 modelos, aunque también se incluirán piezas únicas y de alta gama, con precios entre los US$ 20 mil hasta los US$ 600 mil.

A menor producción, mayores ventas

Entre las grandes marcas fabricantes de relojes del mundo, Vacheron es la que registra una menor producción, con solo 20 mil piezas fabricadas al año, sin embargo, esta ajustada producción no reviste para la compañía un problema: "Tenemos una demanda mayor a la oferta que producimos, así que nuestros objetivos no están enfocados en aumentar rápidamente el número de unidades vendidas", aclaró López Davis.

Según Ernesto Mosso, gerente general de la homónima joyería, la espera en la producción de Vacheron no sería un problema para sus clientes, ya que "lo único importante para ellos es que le entreguen la pieza. Al igual que con los autos de alta gama, se espera lo que se tenga que esperar, porque es un orgullo ser escogido y llegar a tener uno de estos relojes".

Lo anterior se confirma: las dos primeras órdenes que arribaron a Chile ya están vendidas antes de tocar suelo nacional.