Está previsto que las facturas de importación de alimentos en los países más pobres del mundo suban un 11% en 2010, y el 20% en los países de bajos ingresos y déficit de alimentos (denominados países PBIDA, ndr).
Roma. La factura por la importación de alimentos a nivel internacional podría superar la barrera del billón de dólares (US$1.000M) en 2010 con la fuerte subida de gran parte de los productos básicos desde 2009, según alertó hoy la FAO.
En la última edición de su informe Perspectivas Alimentarias, la Organización de la ONU lanzó igualmente una advertencia a la comunidad internacional para que se prepare para tiempos difíciles a menos que la producción de los principales cultivos alimentarios se incremente de forma significativa en 2011.
Está previsto que las facturas de importación de alimentos en los países más pobres del mundo suban un 11% en 2010, y el 20% en los países de bajos ingresos y déficit de alimentos (denominados países PBIDA, ndr).
Pasar la barrera del billón de dólares significa que la factura mundial por importación de alimentos llegará a un nivel que no se veía desde que los precios alimentarios alcanzaron sus niveles récord en 2008, según la FAO.
“Con la presión sobre los precios mundiales de las mayoría de los productos básicos que no cede, la comunidad internacional debe permanecer alerta ante nuevos vaivenes de la demanda en 2011 y estar preparada”, se advierte.
La meteorología en parte culpable. Contrariamente a las predicciones iniciales, ahora se prevé que la producción mundial de cereales se reduzca un 2% en vez de aumentar el 1,2%, tal y como se anunció el pasado junio. El informe apunta a un déficit inesperado en el suministro -debido a condiciones meteorológicas adversas-, como la causa de este cambio de tendencia.
Las reservas mundiales de cereales descenderán de forma acusada, según las previsiones, por lo que Perspectivas Alimentarias realiza un serio llamamiento para que se aumente la producción y se restablezcan las existencias. Las reservas mundiales de cereales se reducirán un 7%, según la FAO, con un descenso del centeno del 35%, el maíz un 12 y el trigo un 10%.
Tan solo se incrementarán las reservas de arroz, en un 6%, según el informe.
Pagarán los consumidores. “Dadas las expectativas de la caída de las existencias a nivel global, el volumen de las cosechas del próximo año será vital para marcar la pauta de estabilidad en los mercados internacionales”, indicó la FAO. “Para los principales cereales, la producción debe aumentar de forma sustancial para cubrir la utilización y reconstituir las reservas a nivel mundial, y los campesinos parece responderán a los precios actuales aumentando las plantaciones.
Sin embargo los cereales no serán los únicos cultivos que los campesinos tratarán de producir en mayor cantidad, ya que el alza de precios ha hecho atractivo el cultivo de otros productos básicos, como la soja, el azúcar o el algodón”.
Ello podría limitar las respuestas de producción de cultivos individuales a niveles que serían insuficientes para aliviar la tensión de los mercados. En este contexto, los consumidores no tendrán otra alternativa que pagar precios más elevados por sus alimentos, advirtió la FAO.
Los incrementos de precios que han sufrido la mayor parte de los productos básicos agrícolas en los últimos seis meses se deben a una combinación de factores, en especial a déficit inesperados en el suministro debidos a eventos meteorológicos desfavorables, decisiones políticas de algunos países exportadores y fluctuaciones en los mercados de divisas.
Los precios internacionales podrían elevarse aún más si la producción no se incrementa el año próximo de forma importante, en especial el maíz, la soja y el trigo, según el informe. Incluso el precio del arroz, cuyo suministro para la FAO es más abundante que el de otros cereales, puede verse afectado si los precios de otros cultivos alimentarios importantes continúan subiendo.
Record del azúcar en 30 años. El azúcar ha sido una de las causas importantes para el aumento del precio de la cesta de la compra alimentaria a nivel mundial en los últimos meses. Según la FAO los precios del azúcar -que superaron recientemente sus niveles más altos en 30 años-, permanecieron elevados y muy volátiles.
En el sector de las semillas oleaginosas, los precios firmes son el reflejo de un crecimiento relativamente lento de la producción mundial que no consigue mantener el ritmo con el rápido aumento de la demanda, indica el informe.
Los precios de la carne han subido también, pero el incremento ha sido hasta ahora mucho más contenido. En el sector lácteo, la mantequilla ha alcanzado ya un récord histórico. Los precios de la mandioca que se comercia a nivel internacional han alcanzado igualmente a un nivel récord este año, con una producción para 2010 que sufrirá un descenso por vez primera en 15 años, según las previsiones.
Los precios del pescado se recuperan. El pescado experimentó también alzas importantes de precios, mostrando una fuerte recuperación tras los acusados descensos desde finales de 2008. Ello se debe fundamentalmente a que los productores acuícolas respondieron a los bajos precios reduciendo las reservas, lo que afectó a la producción. La demanda consistente tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados, continúa apuntalando los precios del pescado, subrayó la FAO.