El aumento de la producción se espera sobre todo en Europa, impulsado por el incremento de la superficie plantada en respuesta a los altos precios y una recuperación de los rendimientos en algunos países, en particular la Federación de Rusia.
Roma. Los primeros pronósticos para la cosecha de trigo de 2013 apuntan a un aumento de la producción hasta los 690 millones de toneladas, un 4,3% más que en 2012. Esta sería la segunda mayor cosecha de la historia, según el último informe trimestral de Perspectivas de cosechas y situación alimentaria elaborado por la FAO.
El aumento de la producción se espera sobre todo en Europa, impulsado por el incremento de la superficie plantada en respuesta a los altos precios y una recuperación de los rendimientos en algunos países, en particular la Federación de Rusia.
El panorama en Estados Unidos, aunque menos favorable debido a las condiciones iniciales de sequía, ha mejorado algo en las últimas semanas.
Mientras tanto, los recientes precios bajos del trigo y, hasta cierto punto del maíz, mantienen el índice de la FAO para los precios de los alimentos -también publicado este jueves- sin cambios en 210 puntos por segundo mes consecutivo en febrero. Ello equivale a un 2,5% (5 puntos) menos que en febrero de 2012.
Desde noviembre de 2012, el índice se ha movido dentro de una estrecha franja de 210-212 puntos, ya que el aumento de los precios de los productos lácteos y de aceites y grasas se ha visto en gran parte compensado por la disminución de los precios de cereales y azúcar.
Demasiado pronto para un pronostico mundial. A esta altura de la temporada, aún no se ha plantado la mayor parte de los cereales secundarios y del arroz, por lo que todavía es demasiado pronto para hacer incluso un pronóstico preliminar de los cereales a nivel mundial para 2013.
Pero las perspectivas para las primeras cosechas de cereales secundarios en 2013 en el hemisferio sur son en general favorables. Las perspectivas para el arroz también son positivas en varios países al sur del Ecuador.
El informe Perspectivas de cosechas y situación alimentaria se centra en los acontecimientos que afectan a la situación de seguridad alimentaria de los países en desarrollo. En su revisión de los puntos críticos de inseguridad alimentaria, el informe destaca los siguientes países, entre otros:
Siria, donde se calcula que cuatro millones de personas se encuentran en necesidad urgente de ayuda alimentaria y para sus medios de vida mientras continúa el grave conflicto civil. Además, los refugiados sirios están ejerciendo presión sobre otros países de la región. El país recibe ya ayuda alimentaria internacional.
República Popular Democrática de Corea, donde una sequía en mayo-junio de 2012, seguida de inundaciones localizadas en julio-agosto, dañó la producción y las infraestructuras agrícolas. El país sufre de inseguridad alimentaria crónica, con 2,8 millones de personas muy vulnerables necesitadas de ayuda alimentaria en 2012-13.
Intensificación del conflicto. En la República Democrática del Congo, la escalada del conflicto ha incrementado el número total de desplazadas internos a unos 2,7 millones de personas. Las actividades agrícolas se han visto dificultadas, especialmente en el este del país, mientras que los precios de los alimentos continúan altos. A nivel nacional, se estima que un total de 6,4 millones de personas están en situación de crisis alimentaria y de medios de vida.
Mali, donde la inseguridad en el norte del país ha interrumpido los flujos de productos básicos agrícolas y provocado grandes desplazamientos de población. Esto ha agravado la ya precaria situación alimentaria creada por la sequía en 2011.
Sudán, donde se calcula que cerca de 3,5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria, sobre todo en zonas de conflicto.
En cuanto a los precios internacionales de los alimentos, el índice de la FAO para los precios de cereales tuvo una media de 245 puntos en febrero, poco menos de un 1% menos respecto a enero, pero todavía un 8% más que en febrero de 2012. El índice de la FAO para los precios de aceites y grasas se situó en 206 puntos en febrero, un 0,4% más que en enero. El aumento fue impulsado por el aceite de palma, debido principalmente al esperado descenso de la producción estacional y una reducción de las existencias respecto a sus altos niveles actuales.
El índice de la FAO para los precios de productos lácteos alcanzó 203 puntos en febrero, un 2,4% más que en enero (5 puntos), lo que supone el incremento más importante desde septiembre de 2012. Este aumento fue principalmente un reflejo de la caída de la producción en Oceanía, debido a las elevadas temperaturas.
El índice de la FAO para los precios de la carne tuvo una media de 178 puntos en febrero, el mismo nivel de enero. Los precios para las aves de corral fueron ligeramente más bajos y algo más elevados los del cerdo, mientras que otros tipos de carne se mantuvieron prácticamente sin cambios. El índice de carne se ha mantenido prácticamente estable desde octubre de 2012.
El índice de la FAO para los precios del azúcar FAO se situó en 259 puntos en febrero, un 3% (8,6 puntos), menos que en enero. Los precios bajaron por cuarto mes consecutivo, con las expectativas de un excedente de producción mundial relativamente importante y la mejora de producto disponible para la exportación en 2012-13.