Analistas esperan un repunte sin precedentes de la soja este año en el país, con pronósticos climáticos, precios y un tipo de cambio favorables que estimulan la apuesta a la soja.
Sao Paulo. Tras un clima seco en agosto, las lluvias de El Niño podrían impulsar el inicio de una cosecha de granos abundante en Brasil, el segundo mayor productor mundial de soja, y aliviar los temores de una escasez global de alimentos.
Luego de dos años de precipitaciones irregulares en la zona agrícola de Brasil durante el fenómeno oceánico y climático de La Niña, un calentamiento de las aguas superficiales frente a las costas del Perú, asociado con El Niño, mejoró la esperanza de lluvias más estables y abundantes a partir de septiembre.
Analistas esperan un repunte sin precedentes de la soja este año en Brasil, con pronósticos climáticos, precios y un tipo de cambio favorables que estimulan la apuesta a la soja luego de que una sequía dejara una cosecha decepcionante de 65 millones de toneladas en el ciclo anterior.
Del lado más pesimista, la consultora Celeres, con sede en Minas Gerais, estima que la cosecha brasileña de soja producirá un récord de 78,1 millones de toneladas en total, mientras que Safras e Mercado pronostica una cosecha de 82,3 millones de toneladas. El gobierno comienza sus pronósticos oficiales en octubre.
"Un año de El Niño significa precipitaciones por encima del promedio en el centro y en el sur de Brasil", dijo Flavio Franca Jr, principal analista de soja de Safras.
"Esperamos una cosecha mucho mejor que la del año pasado, lo que es probable porque el clima fue muy malo", dijo el analista.
Una cosecha de soja 2012/2013 récord en Brasil, especialmente una temprana, sería bienvenida por los funcionarios globales ya que la sequía en Estados Unidos, el principal productor, impulsó el alza de los precios de los futuros y estimuló recuerdos de los disturbios de la crisis alimentaria del 2008.
Si bien sembrar soja antes del 15 de septiembre es ilegal en Brasil, donde el gobierno impone medidas para contener la difusión de la enfermedad que afecta a la soja llamada hongo asiático, los productores intentan sembrar maíz en agosto, si el clima lo permite.
"Hemos tenido llamados de productores que dicen que están plantando maíz. Con un retorno probable de las lluvias en septiembre, primero están plantando maíz para aprovechar las lluvias que serán constantes hasta noviembre", dijo la pronosticadora climática Olivia Nunes de Somar meteorologia, con sede en São Paulo.
La organización de cooperativas agrícolas Ocepar, en el segundo mayor estado cerealero de Paraná, estima que la siembra comenzará el 21 de septiembre en el 40% del área, dijo el gerente Flávio Turra.
Los productores en Paraná que sembraron soja en forma temprana el año pasado fueron los que más padecieron la sequía durante el ciclo, pero los precios más elevados y la probabilidad de precipitaciones debido a El Niño ayudan a justificar el riesgo este año, dijo Turra.
Agricultores en Argentina, al sur, ya vieron lluvias inusualmente tempranas este año. Con la región pampeana en miras del agosto más húmedo en los registros, también planean comenzar con la siembra de maíz, y tal vez de soja, más temprano que lo esperado luego de que la sequía marchitara la cosecha el año pasado en el país del cono sur.
