Se apuntó a la necesidad de superar la falta de productividad para que Chile siga siendo el principal productor de cobre y a la paralización de proyectos mineros, como Pascua Lama.
Santiago de Chile. Expomin, la mayor feria del sector de la minería en Chile y una de las más importantes del mundo, comenzó hoy con un llamado de los empresarios a detectar y enfrentar los principales desafíos del sector.
La decimotercera edición del congreso, que se celebra cada dos años, fue inaugurada por la ministra chilena de Minería, Aurora Williams, y contó también con la presencia de representantes del sector y ejecutivos de las principales mineras que operan en Chile, país que es el primer productor mundial de cobre.
Hasta el próximo viernes, más de 1.600 empresas expositoras de 35 países mostrarán sus productos en un amplio abanico de servicios que va desde la energía y los recursos hídricos a la elaboración de maquinaria y formación de capital humano.
Joaquín Villarino, presidente ejecutivo del Consejo Minero, entidad que reúne a las empresas mineras de mayor tamaño que operan en Chile, dijo en la inauguración de la feria que uno de los principales retos del sector es el encarecimiento del suministro energético para el funcionamiento de las plantas mineras.
De hecho, Villarino aseguró que la gran minería ha realizado un "aporte" a la escasez energética con la construcción de sus propias centrales eléctricas.
También apuntó a la necesidad de superar la falta de productividad para que Chile siga siendo el principal productor de cobre y se refirió a la paralización de algunos proyectos mineros por parte de la justicia o las autoridades medioambientales, como Pascua Lama, un proyecto aurífero de la canadiense Barrick Gold emplazado en la frontera de Chile con Argentina.
"El poder legislativo tiene la posibilidad de agilizar la puesta en marcha de proyectos que han estado detenidos", dijo el responsable del Consejo Minero, quien pidió "suma urgencia" para destrabarlos.
Por otra parte, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Alberto Salas, también habló de la pérdida de competitividad del sector, un problema que se ha traducido en un importante incremento de costos y una disminución de la productividad.
Salas además pidió al Ejecutivo chileno que se tome el tiempo necesario para calcular el impacto de la reforma tributaria, uno de los pilares del programa de gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, que se está tramitando en el Congreso.
El presidente de la Sonami expresó sus dudas acerca de algunos puntos de la reforma como la eliminación gradual del Fondo de Utilidades Tributables (FUT), un mecanismo por el que las empresas tributan solo sobre la base de los beneficios que se embolsan y no por los que reinvierten.
"Su eliminación puede afectar el nivel de ahorro y, en consecuencia, la inversión", dijo Salas, quien, sin embargo, reconoció que la normativa se puede perfeccionar.