Los datos muestran que las ventas de Fiat en Europa bajaron 12% en los nueve primeros meses del año y que su participación de mercado se hundió a 7,3% frente al 8,2% del año anterior.
Turin, Italia. El presidente ejecutivo de Fiat y de Chrysler, Sergio Marchionne, dijo que el grupo se centrará en fortalecer sus operaciones en Estados Unidos y en Brasil para compensar la debilidad del mercado europeo y las ventas más bajas de 20 años en Italia.
Fiat administra a Chrysler desde el 2009, cuando llegó a un acuerdo con el gobierno estadounidense para rescatar a la automotriz, y ahora tiene una participación de un 53,5%, que aumentará a un 58,5% a fin de año.
Marchionne mantuvo sus objetivos para el 2011 y el 2012, pese a un opaco panorama para Europa, porque el mercado estadounidense y el mercado brasileño son actualmente los que más aportan a las ganancias del grupo combinado.
Fiat, que desde junio de este año incorporó a Chrysler en sus resultados, apunta a ventas de alrededor de 85.000 millones de euros en 2012. Los resultados del tercer trimestre se entregarán el 28 de octubre.
"El 2012 no será un gran año para el mercado europeo", dijo Marchionne a la prensa en el marco de una presentación.
"Necesitamos trabajar para fortalecer nuestra posición en Estados Unidos y en América Latina", añadió.
Los datos presentados el martes mostraron que las ventas de Fiat en Europa bajaron 12% en los nueve primeros meses del año y que su participación de mercado se hundió a 7,3% frente al 8,2% del año anterior. En contraste, las ventas de Volkswagen AG aumentaron 7,9%.
Las acciones de Fiat, que han perdido casi 30% de su valor desde el inicio del año, perdían 2,4% a 4,68 euros poco antes del cierre del mercado, por las decepcionantes perspectivas para Europa.
Marchionne dijo que el pobre desempeño de Fiat en Europa se debía principalmente a la debilidad del mercado italiano, que "está tocando niveles que no se habían visto en los últimos 20 años".
"Italia ha perdido 700.000 autos (desde el 2008), que para Fiat significan una pérdida de 210.000 autos (...). No tiene sentido intentar con modelos nuevos", afirmó.
Pero dijo que el grupo no tenía planes de dejar Italia, una posibilidad temida por los líderes de sindicatos locales, que llamaron a una huelga de un día en las plantas italianas de Fiat este viernes.