Marcelo Odebrecht podría enfrentar cargos de corrupción y lavado de dinero, luego de que la policía federal dijo esta semana que tenía suficiente evidencia para acusarlo de esos delitos.
Curitiba, Brasil. Fiscales brasileños presentarán este viernes cargos formales contra el jefe de Odebrecht, la mayor firma de ingeniería de Latinoamérica, y de otros ejecutivos que fueron detenidos el mes pasado en una investigación emblemática que busca demostrar que la elite del país no está por encima de la ley.
Marcelo Odebrecht, que lidera la tercera generación del conglomerado brasileño administrado por su familia, podría enfrentar cargos de corrupción y lavado de dinero, luego de que la policía federal dijo esta semana que tenía suficiente evidencia para acusarlo de esos delitos.
Los fiscales dijeron que Odebrecht sabía que su firma participó y posiblemente lideró a lo que denominaron un cártel de compañías de ingeniería que cobró en exceso a la petrolera estatal Petrobras y sobornó a ejecutivos y políticos, muchos de los cuales integran la coalición del gobierno de la presidenta Dilma Rousseff.
Una conferencia de prensa esta prevista para el viernes a las 18:30 GMT, cuando concluya un periodo de 35 días para presentar cargos, luego de que Odebrecht y otros funcionarios fueran arrestados el 19 de junio.
También se espera que importantes ejecutivos de la segunda firma de ingeniería de Brasil, Andrade Gutierrez, enfrenten cargos.
La detención de Odebrecht en la operación "Erga Omnes", que significa "Para todos", ha elevado las posibilidades de que la investigación se centre en Petrobras.
Los vínculos personales entre Marcelo Odebrecht y el ex presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, amenazan con acercar el escándalo al oficialista Partido de los Trabajadores (PT), cuyo tesorero esta en la cárcel y enfrenta un juicio por corrupción.
Los fiscales también han iniciado una investigación por separado sobre si Lula utilizó inapropiadamente sus conexiones para beneficiar a Odebrecht tras abandonar el poder.
Rousseff no está siendo investigada, pero su nivel de aprobación ha caído al 7,7%, según un sondeo publicado esta semana, mientras que un 62,8% de los brasileños quiere que enfrente un juicio político por el escándalo de corrupción en Petrobras, la compañía que presidió antes de convertirse en presidenta en el 2011.
El arresto de Odebrecht destaca las tensiones entre los abogados de la defensa y los investigadores en la ciudad de Curitiba, en el sur de Brasil. Los abogados de Odebrecht consideraron ilegal e innecesario el arresto y exigieron la liberación del ejecutivo.