Esta semana partieron los primeros envíos a las floristerías de las principales ciudades de EE.UU. y Canadá, en medio de las dificultades del tránsito por carretera para el transporte local que dejó el fuerte y duro invierno, que aún se niega a desaparecer por completo.
Esta fiesta de San Valentín para los floricultores colombianos, a diferencia de la de años anteriores, parece que pinta color de rosa. Y no sólo porque este evento representa cerca del 15% de las ventas del gremio anualmente, sino porque la tasa de cambio en lo que va de 2014 repuntó hacia los $2.046 (en febrero de 2013 el dólar estaba cerca de los $1.780), abriendo las posibilidades de recuperar lo que no se había podido ganar hace ya varios años.
Una operación que se dará a punta de rosas y claveles, pues ya, esta semana, partieron los primeros envíos a las floristerías de las principales ciudades de Estados Unidos y Canadá, en medio de las dificultades del tránsito por carretera para el transporte local que dejó el fuerte y duro invierno, que aún se niega a desaparecer por completo.
Augusto Solano Mejía, presidente de Asociación Colombiana de Exportadores de Flores (Asocolflores), comentó que para este día de San Valentín (que se celebrará el próximo viernes 14) se estima vender a los mercados de Estados Unidos y Canadá cerca de 500 millones de flores.
Una cifra que, aunque suena grande, es exactamente igual a la del año pasado. Por eso, la clave de 2014 está enfocada en aprovechar el buen momento del precio del dólar frente al peso. Este año no se trata de vender más, se trata de vender a un precio con dólar más alto. O por lo menos mientras la divisa se mantiene por encima de los $2.000.
“En la medida en que la tasa de cambio se mantenga para cuando los floricultores reciban el pago, es magnífico. Las flores no las pagan en este momento, sólo a final de marzo o principios de abril”, detalla Solano. “Lo que sucede es que para ese momento los empresarios reciben el pago por su producto en dólares y se dirigen a los bancos para cambiar al precio de como esté en el momento”.
El directivo gremial agrega que “la otra circunstancia que ha sido benéfica es el clima, pues no tuvimos heladas ni ola invernal. La luminosidad ha ayudado. Otro factor positivo es que la economía estadounidense está mostrando cierta recuperación. Esperamos que el consumidor esté dispuesto a comprar flores. Esto lo necesita el sector. Tenemos encima 10 años de revaluación; lo importante es que esto siga. No es que con un San Valentín se borre todo. Esperamos que este sea el comienzo para que el sector se recupere”.
Por su parte, Rafael Mejía López, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), dijo que a medida que el dólar aumenta, no sólo se benefician los exportadores, sino la formación de precios. Sin embargo, explica que en medio de esta coyuntura los productores de flores y de banano deben tener presentes los altos costos de producción y también de los fertilizantes y semillas que deben ser importados.
“Eso del dólar (por encima de $2.000) es ilusorio. Se están tomando coberturas por parte de los exportadores, entre ellos los floricultores y los bananeros. Sin embargo, los cafeteros poco lo hacen”.