Los fondos pensionales confirmaron que están listos para poner en marcha un vehículo de inversión para financiar las obras de infraestructura de cuarta generación (4G).
En abril de 2012, el director de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Luis Fernando Andrade, anunció que el gobierno colombiano y los fondos privados de pensiones iban a poner en marcha un mecanismo para financiar una porción de las concesiones viales de cuarta generación (4G) con recursos provenientes de los trabajadores aportantes a pensiones y cesantías.
En ese momento se pensó en una emisión de bonos por parte de los concesionarios. Ahora, dos años después, los fondos pensionales confirmaron que están listos para poner en marcha un vehículo de inversión luego de que el ministro de Hacienda y Crédito Público, Mauricio Cárdenas Santamaría, firmara el decreto 816 de 2014 para incentivar la participación de inversionistas institucionales bajo el esquema de asociaciones público-privadas (APP).
“Estamos listos en la medida en la que el Gobierno ya sacó un decreto para crear un vehículo de inversión. Tenemos que esperar a que se adjudiquen los primeros proyectos 4G. Desde ese momento van a correr ocho o nueve meses para que el concesionario ganador haga el cierre financiero de cada proyecto. Se tomarán decisiones de inversión de acuerdo a las ofertas que nos hagan los concesionarios”, manifestó el presidente de Asofondos, Santiago Montenegro.
Este fondo de capital privado, que invertirá en los primeros nueve proyectos 4G valorados en cerca de $11 billones (US$5.753 millones), tiene un cupo máximo de $6,3 billones (US$3.294 millones), monto que equivale a un 5% del fondo moderado e iguales porcentajes de los fondos de cesantías de largo plazo y de mayor riesgo.
Montenegro explicó que los inversionistas se vincularán al proceso cuando las obras ya estén listas, o que incluso podrían hacerlo al comienzo de las mismas, aportando recursos y teniendo como garantía que los proyectos tengan todas sus licencias aprobadas.
“Los fondos pueden comprar bonos que van a tener calificación de riesgo. Por esa vía hay un espacio gigantesco para participar en infraestructura. Los bonos pueden tener muy buenas rentabilidades (mayores a las de los papeles Tes), lo cual ayuda a diversificar el portafolio y las fuentes de rentabilidad. Esto va en beneficio de los trabajadores. El país necesita las carreteras”, explicó el presidente del gremio.
Por lo pronto, según los cálculos de Asofondos, hay un plazo cercano a ocho años para completar las concesiones viales de cuarta generación en las que se requerirán inversiones mayores a $47 billones (US$24.581 millones). Bajo este panorama, los fondos pensionales pueden aportar hasta el 10% de sus ahorros a la financiación de obras (en 2022, Asofondos estima que los ahorros de los afiliados serán de $250 billones (US$130.753 millones). Por ende, el cupo máximo son $25 billones, equivalentes a US$13.075 millones).
Inicialmente, la ANI pensó que una manera de operar podía ser dividir una concesión en tramos y emitir bonos por cada uno de ellos. Bajo este sistema, Andrade estimó que pueden financiarse obras como las Autopistas de la Prosperidad y las carreteras Bogotá-Cúcuta y Bogotá-Buenaventura.
“Los fondos siempre han dicho que están. Se diseñó un título para concesiones con la Titularizadora Colombiana, en colaboración con la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN) y la ANI. Ese título es el mecanismo más sencillo para que los fondos puedan entrar”, dijo a este diario el presidente de la ANI.
Andrade explicó que los bonos terminan siendo emitidos por parte de las concesiones en el momento en el que las unidades funcionales (obras) se terminan, para que así no se presenten riesgos. “La participación de los fondos es un voto de confianza en el trabajo de la ANI. Todo esto nos da mayor seguridad de que los proyectos van a ser financiados a costos razonables”.
Por su parte, Clemente del Valle, presidente de la Financiera Nacional de Desarrollo (FND), se mostró complacido con el anuncio de Asofondos, al considerar que las largas jornadas de trabajo para buscar recursos de capitales dieron fruto. “Esto les permitirá a los colombianos participar en una parte de los beneficios que generarán los proyectos de 4G, así como lo hará la banca”.
“Siempre hemos visto como clara y posible la participación de tales fondos en su condición de inversionistas institucionales en cuanto haya sido superada la etapa constructiva de cada uno de los proyectos con todos sus riesgos. Están en juego los recursos de los ahorradores”, dijo el presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), Juan Martín Caicedo Ferrer.
El directivo concluyó asegurando que otra buena noticia para el desarrollo de la cuarta generación de carreteras es un anuncio hecho por el ministro de Hacienda de revisar el mapa de riesgos de los proyectos, para así facilitar la financiación de los mismos.