Ford afirmó en un comunicado que seguirá en el país petrolero sudamericano, pero resaltó que "el mercado venezolano se ha enfrentado a una disminución significativa de la demanda", por lo que durante "los dos últimos meses se ensamblaron 93 unidades" de sus modelos Explorer y Fiesta.
Caracas. La fabricante de autos estadounidense Ford Motors Co está ofreciendo paquetes de retiro voluntario en Venezuela, dijeron dos trabajadores, aunque la empresa descartó el cierre de su única planta en el país.
Los dos empleados, que hablaron bajo condición de anonimato entre este martes y miércoles, dijeron que la firma carece de pedidos de unidades para el 2019 y les está proponiendo planes de retiro por el equivalente en algunos casos a US$150 por año trabajado.
Según el sindicato de la empresa son 915 trabajadores y todos recibirían la oferta de retiro.
Ford afirmó en un comunicado este martes que seguirá en el país petrolero sudamericano, agobiado por una larga recesión que ha provocado la salida de otras automotrices como General Motors y el cierre de otras industrias.
"Ford ha estado operando en Venezuela durante 56 años ininterrumpidos y no tiene planes de abandonar el país", dijo la empresa en un comunicado.
Pero resaltó que "el mercado venezolano se ha enfrentado a una disminución significativa de la demanda", por lo que durante "los dos últimos meses se ensamblaron 93 unidades" de sus modelos Explorer y Fiesta. El año pasado Ford produjo unas 400 unidades, según trabajadores.
Otra fuente con conocimiento del caso dijo que "no se puede estar eternamente en esta situación de no producir (...), todos están achicándose".
La crisis en Venezuela mantiene a decenas de fábricas detenidas o trabajando al mínimo, mientras evalúan abandonar el país, que sufre una crónica escasez de divisas y la hiperinflación que persiste desde hace un año.
La unidad local de Ford se mantiene produciendo un solo modelo desde julio de este año. La compañía, que fabricaba anualmente unas 17.000 unidades hace cinco años, había optado por reducir su operación al mínimo para adaptarse a la baja demanda que ha causado la crisis.