La dirección de la compañía y representantes de los trabajadores acordaron la adhesión al Programa de Protección al Empleo (PPE), propuesto por el Gobierno federal, que contempla una reducción de la jornada laboral y de los salarios.
Río de Janeiro. La multinacional estadounidense del sector automovilístico Ford anunció hoy que introducirá la jornada reducida en su fábrica en Sao Bernardo do Campo (estado de Sao Paulo, sureste de Brasil) para evitar los 200 despidos que habían sido anunciados por la compañía, informaron fuentes sindicales.
Según un comunicado divulgado por el Sindicato de Metalúrgicos del ABC, en la región metropolitana de Sao Paulo, los empleados de la compañía pusieron fin a la huelga iniciada la semana pasada para protestar contra los despidos anunciados por la empresa, una vez que llegaron a un acuerdo.
La dirección de la compañía y representantes de los trabajadores acordaron la adhesión al Programa de Protección al Empleo (PPE), propuesto por el Gobierno federal, que contempla una reducción de la jornada laboral y de los salarios.
Ford es la tercera montadora de la región metropolitana de Sao Paulo que se apunta al PPE, tras las alemanas Mercedes Benz y Volkswagen.
Las tres empresas negociaron con el sindicato una reducción del 20 por ciento en la jornada laboral por seis meses, con posibilidad de ampliarla por igual período, y una disminución del 10 por ciento de los salarios. El 10 por ciento restante de la reducción de los salarios será financiado por el Fondo de Amparo al Trabajador (FAT), uno de los mecanismos que incluye el PPE.
El sector automotor brasileño sufre las consecuencias de la desaceleración económica del país, que cerró en negativo los primeros dos trimestres del año y que según el mercado financiero, debe sufrir una contracción económica este año superior al 2,5 por ciento.
Ello ha provocado que las ventas del sector automovilístico caigan en picado este año. Según la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea), las ventas cayeron en agosto un 23,9 por ciento frente al mismo mes de 2014 y un 8,9 por ciento ante los resultados de julio.
Ante este panorama, las empresas automotrices han adoptado medidas para reducir su producción, mediante la disminución de la jornada laboral, la paralización de la fabricación y hasta despidos masivos en algunas fábricas
