La planta venezolana de Toyota también tuvo que frenar su producción debido a la escasez de piezas.
La empresa estadounidense Ford ha detenido este lunes sus operaciones en Venezuela ante la falta de piezas para ensamblar vehículos, generada por los retrasos en la asignación de divisas administradas por el Estado a través de un control de cambios que se ha prolongado durante una década.
Al igual que otros negocios del sector privado en Venezuela, los fabricantes de vehículos alegan que el control de cambios del gobierno socialista les dificulta la importación de partes y piezas por los múltiples trámites que implica y la limitada oferta de divisas. Trabajadores de la planta han explicado, a condición de anonimato, que la paralización de la planta en la ciudad de Valencia, en el centro del país, se prolongará "hasta el 30 de mayo". Las autoridades han dicho, sin embargo, que los cuellos de botella fueron superados y la planta reiniciará en dos semanas.
"En 15 días Ford reanudará sus líneas de producción, se resolvieron nudos críticos tras encuentro con ministros de Transporte e Industrias", ha aegurado el ministro de Transporte, Haiman El Troudi, a través de su cuenta de Twitter, tras una reunión con los representantes de la firma.
La planta local de Toyota, también paralizó en febrero por la falta de piezas, a pesar de los reclamos del presidente Nicolás Maduro, quien solicitó una reunión con los altos ejecutivos de la firma.
El gobierno venezolano lanzó este mes una lista de precios regulados para la venta de vehículos nuevos, buscando domar la altísima inflación del país petrolero que tiene una variación anualizada de casi un 60%. Pero los críticos de Maduro alegan que la regulación será letra muerta ante la falta de vehículos en el mercado.
La producción de coches cayó un 76% interanual en el primer trimestre del año, según la Cámara Automotriz de Venezuela. Durante el período se ensamblaron 3.424 vehículos, frente a los 14.316 del mismo trimestre de 2013. De esos Ford fabricó sólo 499 unidades.
El ensamblaje de vehículos es sólo uno de los muchos sectores donde Maduro debe hacer frente a peticiones para liberar dólares para importaciones. El mandatario sostiene que los empresarios exageran sus necesidades con el fin de obtener dólares que puedan vender en el mercado paralelo con altas ganancias.
*Información de Reuters