El director ejecutivo de Pan American Energy, Marcos Bulgheroni, dijo que al ser la cuarta reserva de petróleo no convencional más grande del mundo, el potencial de la formación es tan grande que el desarrollo futuro solo puede asegurarse exportando gas a los países vecinos y GNL a los mercados asiáticos.

Argentina necesita aumentar la capacidad de producir gas natural licuado (GNL) para acelerar el desarrollo de su mayor reserva de hidrocarburos no convencionales, Vaca Muerta, ya que muchas empresas cambian de producción de gas a petróleo en busca de una mayor rentabilidad, dijo el miércoles el director ejecutivo de Pan American Energy, Marcos Bulgheroni.

Los productores de gas y petróleo de esquisto están luchando en todo el mundo para retomar la producción a niveles prepandémicos después de un mal 2020, cuando el COVID-19 aplastó la demanda y los precios internacionales, lo que hizo que algunos desarrollos ya no fueran económicamente viables.

En Vaca Muerta, una parte de las inversiones se volcó recientemente al petróleo, lo que generó un crecimiento de la producción a 124.000 barriles por día (bpd) en diciembre, después de haberse estancado durante el año, ya que las empresas aceleraron los pozos con miras a una recuperación de los precios.

"La cuenca está en un punto de inflexión", dijo Bulgheroni en la conferencia de CERAWeek de IHSMarkit.

Al ser la cuarta reserva de petróleo no convencional más grande del mundo, el potencial de la formación es tan grande que el desarrollo futuro -después de unos US$20.000 millones en inversiones en la última década- solo puede asegurarse exportando gas a los países vecinos y GNL a los mercados asiáticos, donde la demanda es firme, afirmó el ejecutivo.

"Hemos estado invirtiendo fuertemente durante la última década en la cuenca y la inversión está dando sus frutos. Ahora está lista para acelerar su potencial", dijo Bulgheroni, cuya empresa es un actor destacado en Vaca Muerta donde produjo 4 millones de metros cúbicos de gas por día en 2019.

"Ahora el gran interrogante es cómo logramos este potencial conectando el mercado local primero con el mercado regional, pero también con el mercado internacional del gas", agregó.

Eso requeriría que Argentina planifique y construya más plantas de licuefacción de gas para exportar cargas de GNL. Vaca Muerta ha tardado casi un siglo en ponerse en marcha desde su descubrimiento en 1931, con sus primeras exportaciones de petróleo y GNL entre 2019 y 2020.

El año pasado, Argentina hizo un nuevo intento para lanzar la construcción de un gasoducto de unos 1.400 kilómetros desde Vaca Muerta a Brasil, en busca de un mercado para su gas. La construcción del gasoducto tomaría tres años una vez que se haya decidido, pero financiar el proyecto podría ser difícil.

Las empresas que trabajan en Vaca Muerta, que tiene un tamaño similar al de Bélgica, están listas para acelerar la inversión a medida que aumentan la eficiencia de perforación y el crecimiento potencial de la producción petrolera, agregó.

Sin embargo, explicó que se necesita asegurar un marco regulatorio estable, con acceso a financiamiento y divisas fuertes.

"Particularmente para el GNL, para discutir cuál es el mejor vínculo con los mercados internacionales, necesitaremos una regulación que no tenemos, específicamente para las plantas de licuefacción", señaló.