La canadiense informó en un comunicado que la paralización de la producción en el lote 192, ubicado a 200 kilómetros del lugar de corte del ducto, se mantendrá hasta que las autoridades resuelvan la disputa.
Lima. La canadiense Frontera Energy dijo este lunes que comenzó a detener su producción en el mayor lote petrolero de Perú, tras la rotura y corte de un oleoducto de la estatal Petroperú en medio de una protesta de una comunidad indígena.
Frontera Energy informó en un comunicado que la paralización de la producción en el lote 192, ubicado a 200 kilómetros del lugar de corte del ducto, se mantendrá hasta que las autoridades resuelvan la disputa.
Petroperú, propietaria del oleoducto, había advertido este viernes que la petrolera canadiense podría parar su producción, con pérdidas que podrían sumar unos US$200.000 para la compañía.
De acuerdo a Petroperú, la rotura se produjo hace una semana por el "sabotaje" de un grupo de pobladores del distrito Morona, ubicado en una región amazónica y donde viven indígenas de la comunidad Mayuriaga, que rechazaron los resultados de unas recientes elecciones municipales en la localidad.
Frontera, que tiene operaciones en Colombia y Perú, dijo que una vez que se repare el ducto espera reiniciar "en poco tiempo" las operaciones en el lote 192, donde la producción neta reciente ha promediado los 8.950 barriles por día. "La Compañía proporcionará una actualización al mercado una vez que se reanude la producción del bloque", afirmó.
Petroperú ha estimado que por la rotura del ducto se podrían haber derramado unos 8.000 barriles de petróleo, aunque hasta ahora el crudo no ha llegado a fuentes de agua por la zona. La compañía ha suspendido el flujo por la tubería.
Frontera Energy opera temporalmente el lote 192 en la región amazónica de Loreto, que tiene reservas físicas de 100 millones de barriles de petróleo. Su contrato vence en marzo del 2019.
El oleoducto de 1.100 kilómetros, que transporta crudo desde los campos de la selva peruana hasta la refinería de Petroperú en la costa del Pacífico, ha sufrido decenas de ataques desde que comenzó a operar hace cuatro décadas.
De acuerdo a estimaciones oficiales, desde inicios del 2016 se han derramado casi unos 20.000 barriles de petróleo del oleoducto por al menos 15 ataques, y otros 5.600 barriles se han filtrado debido a la corrosión o fallas operativas.