El acuerdo permitiría que Peugeot entre al mercado de automóviles estadounidense y Fiat-Chrysler se posicione en Europa.
La fusión de Fiat-Chrysler (FCA) y Peugeot (PSA) daría vida a la cuarta armadora más grande del mundo, y se espera que el acuerdo se concrete en los próximos días tras la firma, comentó Igor Dumas, CEO de Peugeot en México.
El directivo mencionó que el grupo estaba en la fase de los acuerdos de la fusión, la cual tendría una participación de 50% de FCA y otro porcentaje igual de Peugeot.
El martes, la agencia AFP informó que hubo un avance en el proceso porque los representantes del personal del grupo europeo de Peugeot aprobaron el proyecto entre el fabricante francés y su competidor italo-estadounidense.
El proyecto fue “aprobado por la mayoría de los representantes de los asalariados”, indicó Patrick Michel, del sindicato Fuerza Obrera y secretario del comité del grupo europeo, cuya opinión era consultativa y que “reunía a los 28 representantes de los 150,000 empleados europeos de Peugeot, Citroën, DS, Opel y Vauxhall”.
Esta fusión permitirá que PSA y FCA formen un nuevo gigante con el mismo porcentaje de capital, y sin cerrar fábricas.
Durante una conferencia, Dumas aseguró que tras la fusión se esperará un trabajo conjunto en cuanto a tecnologías, producción, conectividad y motores, entre otras cosas.
Al ser cuestionado sobre los acuerdos, el CEO de la francesa en México dijo: “no tengo mucho que decir (…) Es un tema en el cual el grupo se encuentra en fase de signing (de la firma), aún no está hecho el acuerdo, esperamos que llegue en las próximas semanas”.
Una vez que esté la firma, se escribirá un documento que formalice los términos. Estaríamos hablando de una fusión a 50-50%, y no será como la compra de Opel (realizada a General Motors en el 2017), y se estaría hablando de complementos.
“Juntos ensamblarían cerca de 9 millones de vehículos, de los cuales habrá oportunidades de sinergias, que podría ser interesante”, destacó el directivo de Peugeot.
Tanto FCA como Peugeot se complementarían en los países en donde operan y aprovecharían tecnologías, reducirían costos y permitirían que la marca europea entre al mercado estadounidense y la americana tenga mayor presencia en Europa.