La compra de TAP había sido estimulada por José Dirceu, exministro de Presidencia en el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, quien fue condenado a 10 años de prisión por corrupción en su gestión.
Sao Paulo, EFE. El gobierno de Brasil estudia apoyar a la aerolínea de bandera colombina y capital brasileño Avianca en la compra de su similar portuguesa TAP, después de que las autoridades del país ibérico suspendieron las negociaciones de venta en diciembre pasado, afirmó hoy la prensa.
Según el diario Folha de Sao Paulo, Portugal suspendió el negocio en su fase final argumentando falta de garantías financieras del grupo Synergy, controlado por el empresario brasileño de origen boliviano Germán Efromovich.
El empresario, también con nacionalidad polaca por sus padres y colombiana concedida por decreto presidencial, tiene el apoyo del Gobierno de Colombia en su intento por comprar a TAP e incluso en noviembre pasado acompañó al presidente de ese país, Juan Manuel Santos, en una misión a Portugal para adelantar el negocio.
La compra de TAP había sido estimulada por José Dirceu, exministro de Presidencia en el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, quien fue condenado a 10 años de prisión por corrupción en su gestión y cuya sentencia, recordó Folha, coincidió con la suspensión del negocio por parte de las autoridades portuguesas.
El apoyo "oficial" de Brasil al negocio, detalló el diario, se daría a través del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), pero el Gobierno considera también que el propio Efromovich tiene "suficientes garantías propias" para respaldar la compra.
La sugerencia del gobierno es que el negocio se realice directamente a través de la matriz de Avianca, que controla las filiales brasileña, colombiana y a la aerolínea centroamericana Taca, y no por intermedio del grupo Synergy, que actúa en diferentes frentes, incluso con plataformas petroleras y astilleros.
Con el negocio, el Gobierno del país suramericano pretende estimular la creación de una "Súper aerolínea" entre Brasil y Portugal, con facturación de 7.500 millones de reales (unos 3.850 millones de dólares), una flota de 106 aeronaves de gran porte y capacidad para transportar 15 millones de pasajeros.
Antes del interés de Avianca por TAP, Brasil ya estudiaba apoyar a la principal aerolínea del país, TAM, en la compra de su similar portuguesa, pero la empresa apostó mejor por la fusión con la chilena LAN.
El ministro brasileño de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Fernando Pimentel, acompaña las negociaciones entre Avianca y TAP y el mes pasado se reunió en Brasilia con Efromovich.
Una de las preocupaciones del Gobierno brasileño sobre el negocio, citó Folha, son las deudas por más de 2.000 millones de reales (unos 1.000 millones de dólares) de TAP, equivalentes a un 35% de la facturación.
En 2012, el beneficio neto de la compañía fue de 40 millones de reales (unos US$20 millones).
Avianca Brasil tiene planes de inversiones para los próximos años por valor de 3.000 millones de reales (unos US$1.500 millones).
De acuerdo con el rotativo, Efromovich presentó una oferta de 3.500 millones de reales (unos 1.750 millones de dólares) por TAP y se comprometió a asumir el pasivo de la compañía con proveedores, pero dejando las deudas laboristas y tributarias al Gobierno portugués.
