Una carta enviada al ministerio de Industria muestra que las tres principales asociaciones del sector han propuesto limitar las horas anuales de producción, pero no detalla cuán afectadas se verían las instalaciones o cuál sería el impacto al reducir los subsidios.
Madrid. Las compañías españolas de energía solar fotovoltaica han aceptado limitar en ciertos supuestos la producción subsidiada tanto de instalaciones nuevas como ya existentes, una de las polémicas propuestas del gobierno español para reducir la enorme cantidad de subsidios que recibe esta tecnología en España.
Las tres principales asociaciones del sector han propuesto limitar las horas anuales de producción cobrando la tarifa regulada para aquellas instalaciones que hayan aumentado su potencia original con nuevos paneles solares, según una carta conjunta enviada al ministerio de Industria a la que tuvo acceso el miércoles Dow Jones. La carta no da detalles sobre cuántas instalaciones se verían afectadas ni el impacto que tendría esta propuesta en la reducción de los subsidios.
En el marco de la revisión de las tarifas a las energías renovables prevista para 2010, el gobierno había decidido limitar la producción subsidiada a instalaciones fotovoltaicas ya existentes, lo que iba a suponer de facto un recorte anual de las ayudas del entorno del 30%, según fuentes conocedoras de la situación.
Las tres asociaciones -la Asociación de Productores de Energías Renovables, la Asociación Empresarial Fotovoltaica y la Asociación de la Industria Fotovoltaica- se habían opuesto frontalmente a esta medida, dado que lo consideraban un recorte retroactivo que iba a suponer la desaparición de la industria local.
Varias de las principales compañías solares españolas forman parte de las tres asociaciones, entre ellas Solaria Energía y Medio Ambiente SA, T-Solar SA, Fotowatio Renewable Ventures o la filial solar de Acciona SA.
En cuanto a las nuevas instalaciones solares, las compañías se muestran en la carta a favor de una reducción "significativa" de las tarifas. Los planes del gobierno eran recortar los subsidios un 45% para los futuros parques fotovoltaicos de suelo y un 25% para las instalaciones de cubierta.
Aunque en un principio el gobierno iba a tomar una decisión sobre los subsidios a las renovables antes del 1 de julio, la medida probablemente se retrasará después de que el ejecutivo y el principal partido de la oposición acordaran la semana pasada negociar una reforma más amplia de los costes del sistema eléctrico en su conjunto.
Las negociaciones sobre la reforma en profundidad del sistema eléctrico cambia por completo el panorama para las energías renovables. Hasta ahora, sólo se contemplaba reducir los subsidios a las energías verdes para aliviar las subidas del recibo de la luz, pero ahora el gobierno podría contemplar también revisar la retribución de centrales nucleares o las grandes hidroeléctricas.
La energía solar fotovoltaica, que transforma directamente la luz solar en electricidad, recibió US$ 3.173 millones de incentivos en España en 2009, y supuso el 56% de todas las ayudas recibidas por las renovables ese año a pesar de que representó el 3% de la cobertura de demanda.
Desde hace varios meses, el gobierno llevaba barajando la idea de reducir la cantidad anual de subsidios solares de las instalaciones antiguas, dado que cobran una tarifa de unos US$ 549 por megavatio hora producido, mucho más alta que la actual y garantizada durante 25 años.
Las asociaciones solares también proponen en la carta enviada al Gobierno perseguir a las instalaciones solares fraudulentas y fomentar el autoconsumo como medidas adicionales de ahorro.