Más de cinco meses llevó el proceso de venta de Chilevisión, después que el presidente de Chile, Sebastián Piñera, se decidiera a dejar su participación en el canal a mediados de marzo. Por el proceso pasaron Grupo Clarín, Linzor Capital y el grupo chileno Bethia, para llegar finalmente a Time Warner.

Más de cinco meses transcurrieron desde que Sebastián Piñera se decidió a vender el canal Chilevisión hasta que logró el reciente acuerdo con Time Warner.

En un principio la idea del actual presidente de Chile era traspasar la administración del canal a una fundación, pero tras una serie de críticas desde la oposición hasta sectores de su propio bloque político -por conflictos de interés de su cargo presidencial con el de propietario de un canal de televisión-, Piñera decidió vender a mediados de marzo de este año.

Grupo Clarín y Televisa surgieron como los principales candidatos a quedarse con la propiedad del canal entre fines de abril y principios de mayo. Sin embargo, el supuesto malestar del gobierno argentino, liderado por Crisitina Fernández, con la posibilidad que Grupo Clarin se hiciera de la operación de la propiedad de la empresa -por el que llegó a ofrecer cerca de US$130 millones -hicieron abortar su posibilidad, la más atractiva en aquel entonces para los representantes de Piñera.

Así surgió la opción del fondo chileno de inversiones Linzor Capital, con el que se llegó a un acuerdo de venta por cerca de US$130 millones, a mediados de mayo de este año.  La posibilidad, sin embargo, fracasó por desaveniencias entre las partes, pese a que ya había transcurrido casi la mitad del plazo de 60 días acordado para concretar la venta.

Como principal razón del fracaso se señaló el plazo de la concesión de la señal  de Chilevisión, perteneciente a la Universidad de Chile, y que se renueva en 2018 por 25 años.

Nuevo comienzo. Después del traspié, entraron en una nueva competencia cuatro interesados en la propiedad de Chilevisión. Tres inversionistas chilenos y uno extranjero, que con el correr de las semanas se supo que era el conglomerado de medios de comunicación Time Warner.

Pese a que hasta hace pocas semanas se daba como favorito para quedarse con la operación al grupo chileno Bethia, controladora del retail Falabella, debido a sus mejores condiciones de compra, aunque ofrecía US$120 millones -monto menor a lo ofrecido por Time Warner, que ofertaba alrededor de US$140 millones-, finalmente Time Warner quedó con la operación.

El factor que habría inclinado la balanza hacia Time Warner habría sido su interés por quedarse con los terrenos de Machasa, la ex fábrica de textiles ubicada en Santiago y que Sebastián Piñera adquirió en 2007, de acuerdo a El Mercurio.

Time Warner tiene participación en canales de noticias como CNN y empresas de producción y distribución de películas como HBO Warner Bros, además de presencia en el sector editorial con revistas como People, Time y Fortune.

Polo de desarrollo regional. Chilevisión sería el primer canal de televisión de señal abierta que adquiere Time Warner en América Latina, zona en la que tenía presencia en casi todos los países mediante televisión por cable.

La compra de Chilevisión, cuyo propietario aún es Piñera, se señala como un intento de la empresa estadounidense por convertir a Chile en una plataforma de producciones de programas de televisión, tal como lo hace en México o Colombia.