La adquisición, valorada en US$23,7 millones, incluye una planta en México y el derecho de usar las marcas de Sharp en el continente americano, excepto en Brasil.
Jinan. Hisense, uno de los grandes productores de televisores de China, espera registrar unos ingresos extra de US$2.000 millones en América después de llegar a un acuerdo para comprar la unidad de México de la Corporación Sharp.
El vicepresidente de Hisense, Lin Lan, destacó que mejorar el rendimiento de la marca japonesa en América, especialmente en América del Norte, es una tarea urgente.
La adquisición, valorada en US$23,7 millones, incluye una planta en México, que tiene una capacidad de producción anual de tres millones de aparatos de pantalla de cristal líquido (LCD, por sus siglas en inglés) y el derecho de usar las marcas de Sharp en el continente americano, excepto en Brasil.
El acuerdo había sido adelantado por Sharp en una información de prensa e incluido en documentación presentada ante la Bolsa de Shanghai por Hisense.
Sharp señaló que desde que entró en el mercado de televisores Norteamérica en 2001, expandió su gama de televisores LCD aumentando el tamaño e introduciendo productos con características especiales.
No obstante, Sharp no fue capaz de adaptarse a la competencia cada día más intensa en los últimos años y registró unos beneficios significativamente más bajos respecto a las proyecciones previas y un pobre rendimiento de sus ingresos.
Hisense consigue con la operación la licencia para usar las marcas SHARP, AQUOS y Quattron, según la información de Sharp.
Con la planta de Sharp, Hisense podrá resolver el cuello de botella en su capacidad en América y conseguirá más recursos de canales mediante las marcas de Sharp, destacó Lin.
Una vez que se complete la transacción, Hisense y Sharp se gestionarán como dos marcas independientes en América, dijo Lin.