La transición de la propiedad desde los antiguos dueños del ingenio azucarero Ecudos al grupo Gloria demorará entre 20 a 30 días. Por mientras, los dueños de la empresa peruana están en Ecuador recibiendo y revisando información sobre la empresa.

Quito. El proceso de transición de la propiedad del holding azucarero EQ2 (incautada a los hermanos Isaías, exdueños de Filanbanco) al Consorcio Azucarero Ecuatoriano-Grupo Gloria, podría demorar entre 20 y 30 días, explicó Roberto Murillo, actual administrador, elegido por el Fideicomiso CFN-AGD No más Impunidad.

Tras la adjudicación mediante una subasta del 70% de acciones a este grupo empresarial peruano, conformado a su vez por varios sectores empresariales de Perú y Ecuador, Murillo explicó que esta semana los dueños de la empresa peruana Gloria están en Ecuador recibiendo y revisando información sobre la empresa.

Mientras se concreta el traspaso, Murillo explicó que su función será mantener la administración en orden.

El 14 de septiembre el Grupo Gloria adquirió el ingenio azucarero considerado la “joya de la corona” de las empresas del grupo Isaías.

El pago que hizo el grupo empresarial privado por el 70% de acciones, valoradas en US$133 millones fue: 10% en efectivo y 90% a través de un préstamo otorgado por la CFN, en papeles denominados Certificados de Pasivos Reprogramados (CPG).

Entre tanto, Diego Delgado Jara, abogado de los extrabajadores de Aztra, nombre anterior de la fábrica, calificó de ilegal la venta.

Entre otras cosas, argumentó que no se ha saneado el problema que actualmente tienen 3.500 trabajadores, que fueron despedidos por la administración Isaías cuando asumieron el ingenio a un precio irrisorio (218 millones de sucres).

Según Delgado, el valor pagado por el ingenio azucarero, ubicado en La Troncal, era apenas 1,4% del verdadero.

Los trabajadores exigen una indemnización por despido intempestivo.

Actualmente existe un pedido de los trabajadores para que la Corte Constitucional les conceda una acción extraordinaria de protección para evitar la venta del ingenio e incluso se dirigieron a la Defensoría del Pueblo. Sin embargo, las gestiones fueron infructuosas.

En este sentido, Delgado Jara aseguró que continuarán presentando las acciones judiciales posibles hasta conseguir que los haberes de los trabajadores sean reconocidos.

Para Delgado, los nuevos dueños deberán asumir este pago pendiente.