La principal productora de petróleo y gas de Asia logró una serie de adquisiciones de refinerías en el exterior en los últimos años para reforzar su influencia global.
PetroChina está interesada en comprar la refinería de Valero Energy, en Aruba y que se encuentra cerrada, dijeron fuentes.
Este es el último movimiento de una petrolera de China para aprovechar un revés en la industria global de refinación y reforzar el suministro.
PetroChina, la principal productora de petróleo y gas de Asia, logró una serie de adquisiciones de refinerías en el exterior en los últimos años para reforzar su influencia global en la refinación y elevar sus capacidades comerciales y de intercambio.
En un informe a la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), Valero dijo que había recibido una indicación de interés sin obligaciones en su planta de Aruba, de 235.000 barriles por día, por US$350 millones más capital de trabajo, aunque no identificó a la parte interesada.
Fuentes familiarizadas con las negociaciones dijeron que la propuesta fue de PetroChina.
Fue la segunda vez en dos años que la compañía china abordaba la compra de la planta, que está ubicada cerca de Venezuela, el cuarto mayor proveedor de crudo a China, según las fuentes.
Un sitio de Internet de un medio local, Amigoe, dijo que PetroChina firmó un memorando de entendimiento con el gobierno de Aruba el 30 de abril del 2012, aunque los detalles del acuerdo aún no se hicieron públicos debido a la naturaleza sensible de las negociaciones.
PetroChina no estaba inmediatamente disponible para comentar.
Las gigantescas petroleras de China, que han estado sufriendo fuertes pérdidas domésticas en refinería, debido a que los precios de los productos petroleros están controlados por el Estado.
Por esto, se están expandiendo en el sector de refinación en el exterior para optimizar sus operaciones de refinería y maximizar el valor del crudo que producen internacionalmente, dijeron banqueros y analistas especializados en energía.
Sinopec Group, la matriz de la principal refinería de Asia, Sinopec Corp, firmó un acuerdo con Saudi Aramco este año para construir una nueva refinería petrolera de 400.000 barriles por día (bpd) en el puerto saudí de Yanbu, su primer proyecto en este segmento en el exterior.
"Tienen el concepto de construir un negocio comercial global. El concepto es que les permite llevar crudo más barato a China", dijo James Hubbard, al frente de investigaciones sobre petróleo y gas en Macquarie, sobre la estrategia de refinación de las firmas petroleras chinas en el exterior.
Lazos con Venezuela. PetroChina ha dicho que quiere duplicar su comercio e intercambio global de petróleo -que incluye el crudo y los combustibles refinados- a ocho millones de barriles por día para el 2015 frente a los niveles del 2010.
El año pasado, PetroChina compró una participación de 50% en el emprendimiento europeo de refinación del grupo químico Ineos por US$1.000 millones, su tercer compra de refinerías en el exterior tras adquisiciones en Singapur y Japón por un total de más de US$2.000 millones.
Fuentes dijeron que PetroChina llegó a un acuerdo con Petróleos de Venezuela (Pdvsa) para suministrar a la planta de Aruba con crudo pesado.
"PetroChina tiene presencia en la extracción venezolana. Esto se relaciona con que buscan un mejorador para ese crudo pesado," dijo John Auers, un especialista en refinación de Turner Mason, una consultora petrolera con sede en Houston.