Según las cifras publicadas en la web, la Secretaría Técnica del Fideicomiso (STF) la firma ecuatoriana costaba US$249 millones; por lo que el 70% era US$174 millones. Es decir US$40 millones más de lo que se consiguió.
Guayaquil. Eran las 10:00 del 14 de este mes cuando los trabajadores del Comité de Empresa de Ecudos llegaron desde La Troncal (Cañar) hasta Quito, para ser testigos de la “subasta pública al martillo” en la cual se vendería el 70% de las acciones de la empresa incautada a los Isaías.
En el edificio de la Corporación Financiera Nacional (CFN) les dieron información confusa que les llevó a recorrer varios pisos en busca de dicho acto público. Según cuentan Christian Bermeo Angamarca y Victoriano Vélez Jiménez, cerca de las 13:00 les dijeron que la subasta no sería pública.
No se permitió la entrada a los trabajadores y tampoco a los medios de comunicación.
Al otro día, Pedro Delgado, presidente del Fideicomiso AGD-CFN No más Impunidad, anunciaba que solo una empresa presentó oferta: la del Consorcio Azucarero Ecuatoriano-Grupo Gloria (de Perú), por 133,8 millones de dólares.
El acuerdo fue pagar el 10% al contado y el resto con un crédito de la CFN.
El precio de venta es inferior al del avalúo realizado por la propia Secretaría Técnica del Fideicomiso (STF).
Según las cifras publicadas en la web, la empresa costaba US$249 millones; por lo que el 70% era US$174 millones. Es decir US$40 millones más de lo que se consiguió.
La justificación que dan las autoridades es que al haber sido el segundo intento de venta, debieron bajar el precio al 80%.
La falta de acceso público; las condiciones del préstamo del 90% del valor total del negocio, que le otorgó la CFN al Grupo Gloria y el precio menor al avalúo siembran dudas en torno a la operación.
¿Fue buen negocio para el Estado y por ende para los acreedores de Filanbanco la venta del ingenio?, según expertos como Marcos López, exdirector del Banco Central y Fausto Ortiz, exministro de Finanzas de este Gobierno, para la empresa peruana la compra habría tenido muchas facilidades. “Fue una ganga”, asegura López.
El exfuncionario del BCE comentó que lo más criticable de la operación ha sido la tasa de interés del crédito (5%). Esto porque Ecuador, un país soberano paga 7,25% a China por préstamos y, sin razón justificada, la financiera estatal presta a una empresa privada al 5%.