El Gobierno brasileño se ha opuesto a una toma de control de Embraer por parte de Boeing y una nueva propuesta involucra la creación de una tercera compañía que incluye la unidad de aviones de pasajeros de la firma sudamericana. El presidente Michel Temer debe aprobar cualquier acuerdo.
Brasilia. El presidente de Brasil, Michel Temer, está analizando respaldar una propuesta para crear una compañía de aviación comercial conjunta entre Boeing Co y la fabricante brasileña Embraer, dijo este martes un portavoz del mandatario.
El Gobierno brasileño se ha opuesto a una toma de control de Embraer por parte de Boeing y una nueva propuesta involucra la creación de una tercera compañía que incluye la unidad de aviones de pasajeros de la firma sudamericana, la mayor fabricante mundial de aviones regionales, al tiempo que excluye su brazo de defensa.
Temer debe aprobar finalmente cualquier acuerdo.
"Nada se ha decidido con respecto a la sociedad entre las dos compañías", dijo a Reuters el máximo portavoz de Temer, Marcio de Freitas. "El Ministerio de Defensa recibió la propuesta y la envió al presidente, pero aún debe ser estudiada y se mantienen algunas dudas sobre el asunto", agregó.
El presidente ejecutivo de Boeing, Dennis Muilenburg, dijo este mes que la firma ha estado trabajando sobre un acuerdo por años, pero aseguró que no era algo esencial. El portavoz de Boeing, Phil Musser, reafirmó la postura en un correo electrónico el martes, definiendo una combinación con Embraer como una situación "beneficiosa para todos".
Embraer, el tercer fabricante de aviones más grande del mundo, dijo en un comunicado al regulador que ningún detalle de las conversaciones está férreamente acordado, postura de la que hizo eco la oficina de Temer. Sin embargo, se mantienen dudas sobre la participación de cada compañía.
El periódico financiero brasileño Valor, citando fuentes cercanas a Temer, reportó que Embraer tendría un 49% de la nueva compañía. Pero personas familiarizadas con las negociaciones aseguraron a Reuters que Boeing sólo acordaría un emprendimiento conjunto en el que posea entre un 80% a 90% de la firma y tuviera un control operativo total.
El Gobierno brasileño posee una "acción de oro" en Embraer, lo que le da poder de veto sobre las decisiones estratégicas que involucran programas militares y cualquier cambio en el control de intereses.