El peruano Pedro Pablo Kuczynski, miembro del consejo de administración de Ternium, recalcó que, además de las ganancias en eficiencia, se han adquirido las mejores minas de hierro disponibles hoy en el mundo.

“Nuestra acción se debería duplicar y la han castigado”. Con estas palabras, Pedro Pablo Kuczynski, miembro del consejo de administración de Ternium, se refirió con un tono levemente jovial, a lo ocurrido tras conocerse que la siderúrgica ítalo-argentina cerró un acuerdo para obtener el 27,7% de las acciones de Usiminas, por cerca de US$2.660 millones.

En efecto, algunos analistas creen que el precio pagado –que valoraría a Usiminas en 36 mil millones de reales, cuando su valoración es de 19 mil millones– es excesivo.

En especial porque Ternium se convierte en co-controlante con Nippo Steel (que ostenta el 46,1% de la propiedad). Sin embargo, el también economista y ex candidato a la presidencia del Perú, se manifestó optimista respecto a que los mercados reconocerían a la larga lo acertado de la operación, porque el objetivo de Ternium es buscar la introducción de “más eficiencia en una empresa que no era lo suficientemente eficiente”, a lo que hay que agregar la compañía (con las dos subsidiarias que participaron en la operación, Confab Industrial y Siderar) ha adquirido “las mejores minas de hierro después de las de Vale”.

Kuczynski hizo estos comentarios, en Buenos Aires, dentro del marco del Seminario Anual 2011 de la consultora Abeceb, donde realizó una exposición centrada en el tema de las oportunidades que se abren para los países emergentes en este momento de crisis de las economías desarrolladas, en la cual responsabilizó a las políticas del ex mandamás de la Reseva Federal, Alan Greenspan, y al BIS (Bank for International Settlements) de crear las condiciones para la crisis que comenzó en 2008.

Al primero por permitir la creación de la burbuja inmobiliaria y al segundo por cambiar “las reglas del capital banacario para favorecer los préstamos a los gobiernos”.