La unidad del gigante musical, comprará una participación de un 60% en EMI Music, que era propiedad de Mubadala Investment Company, lo que elevará las acciones de Sony a un 90%,convirtiéndola en una filial consolidada.

Sony Corp pagará alrededor de US$2.300 millones para comprar EMI Music Publishing, en momentos en que busca aumentar sus contenidos de entretenimiento y alejarse de los productos electrónicos de bajo margen.

La unidad Sony Corporation of America, comprará una participación de un 60% en EMI Music, que era propiedad de Mubadala Investment Company, lo que elevará las acciones de Sony a un 90%,convirtiéndola en una filial consolidada.

Esta operación le dará el control de la editora musical, que pasará a ser una de las subsidiarias del gigante nipón, explicó Sony este lunes en un comunicado.

La adquisición es la más grande hasta la fecha realizada por el nuevo CEO de la firma japonesa, Kenichiro Yoshida, quien busca impulsar flujos estables de ingresos después de una importante reforma bajo su predecesor que cambió el enfoque de la firma hacia los videojuegos y sensores de imagen.

EMI Music Publishing posee un catálogo de más de 2 millones de canciones de artistas consolidados como James Blunt, Slipknot o el DJ recientemente fallecido Avicii, lo que consolidará a Sony como el productor musical más grande del mundo.

La compañía, que presentó su primera previsión de ganancias para el ejercicio en curso a finales de abril (sin incluir el impacto que pueda tener la compra de EMI), prevé que su sector musical será uno de los que apuntale sus resultados de 2018.

La multinacional japonesa también dijo este lunes, que espera que las ganancias operativas de su división de videojuegos y servicios de red bajen a entre 130.000 millones de yenes (US$1.169 millones) y 170.000 millones de yenes (US$1.529 millones) en el año fiscal que finaliza en marzo del 2021, por debajo de los 190.000 millones de yenes (US$1.709 millones) pronosticados para este ejercicio.

En ese momento, su PlayStation 4 (PS4) se acercaría al final del ciclo de vida típico de una consola de juegos.