Mientras Uruguay el año pasado exportó carne bovina por US$1.330 millones, las pérdidas ocasionadas por una subutilización de los recursos sanitarios y reproductivos ascienden a US$1.271 millones.
La ganadería uruguaya pierde una cifra casi similar a lo que exporta anualmente de carne vacuna, por falta de una buena sanidad y prevención en sus rodeos, lo que no permite aprovechar todo su potencial productivo y reproductivo, según advirtió la Cámara de Especialidades Veterinarias (CEV) en una reunión de prensa efectuada este jueves.
Mientras Uruguay el año pasado exportó carne bovina por US$1.330 millones, las pérdidas ocasionadas por una subutilización de los recursos sanitarios y reproductivos ascienden a US$1.271 millones.
El presidente de la CEV, Hugo Montaner, destacó a El Observador que ahora es responsabilidad de todos revertir la situación. Mencionó a la profesión veterinaria, la industria de sanidad animal, los productores y el gobierno, a través del ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP)”.
La cámara que reúne a los laboratorios fabricantes de productos de uso veterinario considera que es necesario realizar una sanidad “preventiva” o de “inversión” planificando cronológica y estratégicamente la prevención de las enfermedades más comunes en el país y de acuerdo a cada categoría, según el trabajo presentado en la reunión por el directivo de la institución, Daniel Saporiti.
El especialista explicó a El Observador que existen grandes fallas a nivel reproductivo y grandes pérdidas en toda la cadena productiva. Hay que considerar que de 4 millones de vacas entoradas, quedan preñadas 3 millones (75%), generando 2,9 millones de terneros paridos (3% de abortos) y luego sobreviven 2,8 millones a la muerte perinatal (3% de muertes). Así se llega a 2,6 millones de terneros destetados (6% de muertes), a lo que se agrega una mortalidad declarada equivalente al 3% del rodeo nacional.
Este proceso llega finalmente a establecer una pérdida de 1,518 millones de animales, lo que significan US$1.271 millones al precio de faena de 50% de novillos y 50% de vacas. Existe un dato que alarma: el experto advierte que se debería invertir US$98 en sanidad y prevención (sin contar vacuna antiaftosa) y se invierten US$58 millones, lo que representa apenas el 60% del mínimo requerido.
Se indica que se vacuna contra la clostridiosis solamente 60% del rodeo, contra el carbunco 30% y contra enfermedades reproductivas 35%.
A su vez, 45% de las ventas de específicos corresponden a antiparasitarios, un tema que el productor lo percibe como el principal problema sanitario. Sin discutir si es mucho o poco, Saporiti se preguntó: ¿se aplican en el momento correcto o después que aparecen las pérdidas? “De lo que se trata entonces es generar inquietud en todos los sectores involucrados”, dijo el experto.
Origen de las pérdidas. Las pérdidas en la ganadería, que fueron cuantificadas por la CEV en US$ 1.271 millones, tienen su origen en diversas causas y que detalla de acuerdo al siguiente desglose. Bajo índice de preñez (US$723 millones); mortalidad hasta el destete (US$147 millones); abortos (US$82 millones); mortalidad perinatal (US$72 millones, a lo que se suma la mortalidad declarada de US$247 millones).