Santander dijo este jueves que el beneficio neto de 2010 bajó a 8.181 millones de euros, presionado por unas mayores provisiones para afrontar el deterioro de los activos inmobiliarios.
Madrid. Santander dijo este jueves que el beneficio neto de 2010 bajó un 8,5% a 8.181 millones de euros, presionado por unas mayores provisiones para afrontar el deterioro de los activos inmobiliarios.
El resultado se situó levemente por encima de las previsiones de los analistas, que esperaban de media un beneficio neto de 8.113 millones de euros.
El banco ya había advertido a finales de octubre en la presentación de sus resultados a septiembre que no cumpliría con su objetivo de acabar el ejercicio en los niveles de beneficio de 2009, que fueron de 8.943 millones de euros, tal como había previsto inicialmente la propia entidad en la junta de junio.
El banco dijo en octubre y reiteró este jueves que el descenso en resultados obedeció a una dotación de 472 millones de euros por el cambio de normativa de dotaciones para activos inmobiliarios afectaría al conjunto del año.
El banco cántabro añadió este jueves que el margen de intereses subió en 2010 un 11,1% a 29.224 millones de euros, frente a previsiones que apuntaban a una cifra de 29.144 millones de euros.
El banco cerró 2010 con un core capital del 8,8% desde el 8,5% de septiembre y pronosticó que tenía previsto cerrar 2011 con un core capital superior al 9%.
La gestión del capital básico de las entidades se ha convertido en un factor clave en los mercados después de que el Gobierno elevara recientemente el nivel mínimo de solvencia de máxima categoría al 8% para bancos y cajas.
En términos de morosidad, el banco cerró con una tasa a nivel de grupo del 3,55% frente al 3,42% del tercer trimestre.