La estatal brasileña, que lleva adelante un plan de inversión de US$225.000 millones a cinco años para desarrollar enormes reservas en aguas profundas, anunció que su ganancia neta fue de 10.940 millones de reales (US$6.880 millones), comparado con los 8.300 millones de reales (US$5.133 millones) de hace un año.
Rio de Janeiro. La petrolera estatal brasileña Petrobras reportó el lunes que su utilidad neta en el segundo trimestre creció un 32% interanual, superando estimaciones previas, impulsada por ganancias relacionadas con inversiones financieras y fluctuaciones cambiarias.
Petrobras, que lleva adelante un plan de inversión de US$225.000 millones a cinco años para desarrollar enormes reservas en aguas profundas, anunció que su ganancia neta fue de 10.940 millones de reales (US$6.880 millones), comparado con los 8.300 millones de reales (US$5.133 millones) de hace un año.
Un incremento en los costos administrativos, de exploración y producción borró los beneficios por mayores ingresos resultantes de sendos aumentos en la producción y en los precios del crudo, provocando que el beneficio operativo se contraiga un 2,1%.
Un incremento de 3.530 millones de reales (US$2.200 millones) en las ganancias financieras impulsaron el salto en las utilidades interanuales.
Ocho analistas consultados para una encuesta de Reuters habían calculado una ganancia promedio de 10.200 millones de reales (US$6.308 millones).
La utilidad mostró un ligero cambio respecto a los 10.990 millones de reales (US$6.796 millones) reportados en el primer trimestre.
Las ganancias antes de interés, impuestos, depreciación y amortización (Ebitda) aumentaron a US$10.150 millones (16.139 millones de reales), comparados con los 15.927 millones de reales obtenidos en el mismo periodo del 2010.
Petrobras planea más que duplicar su producción de crudo en Brasil para el 2020 explotando los vastos yacimientos submarinos frente a la costa brasileña, lo que lo podría convertir en uno de los mayores proveedores de petróleo fuera de la OPEP.
Pero los inversores se han quejado de la interferencia del gobierno en las operaciones de la compañía, particularmente tras una masiva venta de acciones por US$70.000 millones en el 2010 que según analistas benefició al gobierno a expensas de los accionistas privados.
