La ganancia de Shell en una base de costo actual de suministro -su definición de utilidad neta- ascendió a US$1.000 millones en el segundo trimestre, lo que se compara con unas expectativas de los analistas de US$2.200 millones.
Londres. Royal Dutch Shell reportó este jueves una caída del 72% en sus ganancias del segundo trimestre debido a los bajos precios del crudo y a costos vinculados a la compra de BG Group, lo que muestra la tensión que enfrenta la petrolera tras el acuerdo.
Shell informó un costo actual de suministro -su definición de utilidad neta- de US$1.100 millones para el segundo trimestre, resultado decepcionante para los US$2.100 millones previstos por el mercado.
Los analistas habían augurado un mejor desempeño en la división de exploración y producción de la petrolera. En cambio, esa unidad perdió US$1.300 millones, desde el déficit de US$469 millones del mismo período del año pasado.
"Los precios más bajos del petróleo siguen siendo un reto importante para todo el negocio, sobre todo en la explotación y comercialización", declaró el presidente ejecutivo Ben van Beurden, quien dijo el mes pasado que quiere convertir a Shell en la mejor petrolera por rentabilidad para los inversores.
El crudo promedió US$39,59 el barril en el segundo trimestre, desde los US$55,84 del mismo período en 2015. La empresa dijo que pierde o gana cerca de US$5.000 millones por cada movimiento de US$10 en los precios del Brent.
Además, Shell destinó más de lo esperado a gastos corporativos, con una inversión de unos US$250 millones en indemnizaciones y cargos de reestructuración luego del acuerdo de BG. La petrolera tiene previsto despedir a unos 12.500 trabajadores entre 2015 y 2016.
Las acciones de Shell en Londres tenían su peor día en dos meses y caían 3,4% a las 1304 GMT, comparado con una bajada de 0,6% en el índice de compañías de gas y petróleo.
Rivales de Shell, como BP y Statoil también reportaron esta semana resultados peores a los esperados en el segundo trimestre, principalmente debido a que las expectativas de los analistas sobre reducción de costos habían sido demasiado optimistas.
La producción de crudo y gas de Shell aumentó un 28% en una tasa interanual en el trimestre, principalmente gracias a la contribución de los activos de BG, que Shell adquirió este año por US$54.000 millones.