Los primeros 10 a 12 camiones que van a transportar el gas para Petropar desde Yacuiba, Bolivia, ya empezaron a cargarse el viernes pasado, varios de ellos ya están en camino y se espera que entren el país desde este lunes para llegar a la planta de Villa Elisa el martes y el miércoles, reveló ayer a nuestro diario el titular de la empresa estatal, Eddie Jara.
Asunción. Mientras las primeras partidas de gas boliviano adquiridas por Petropar ya están en camino y entrarían mañana al país por el Chaco, gremios privados del sector rechazaron ayer la acusación de “oligopolio” lanzada contra ellos por el MIC.
Los primeros 10 a 12 camiones que van a transportar el gas para Petropar desde Yacuiba, Bolivia, ya empezaron a cargarse el viernes pasado, varios de ellos ya están en camino y se espera que entren el país desde este lunes para llegar a la planta de Villa Elisa el martes y el miércoles, reveló ayer a nuestro diario el titular de la empresa estatal, Eddie Jara.
Se trata de una primera entrega de 220 a 250 toneladas. El contrato firmado esta última semana con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) habilita a una importación de hasta 1.000 toneladas en lo que resta del año. El transporte corre por cuenta de camiones de Cruceña del Norte de GLP SRL, firma adjudicada el pasado día 10 por Petropar, de acuerdo a los datos dados por Jara.
Según la fuente, tanto la petrolera estatal como las estaciones de servicio que van a trabajar con la misma en la distribución minorista del GLP están ultimando las gestiones pertinentes ante el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), de forma a lanzar este negocio a finales de este mes. Petropar dice que van a llenar las garrafas de 10 kilos por G. 50.000, lo que supondría casi 30% menos que el precio actual.
A Petropar cada tonelada le va a salir unos US$ 500, sumando cotización internacional, premio y flete.
La inminente incursión de Petropar en el negocio del gas coincidió esta semana con una furibunda reacción de los gremios privados del sector combustible, que salieron a acusar al MIC de favorecer abierta e ilegalmente a la empresa estatal. El MIC no se quedó atrás, y el viernes les acusó de formar un “oligopolio” e imponer ganancias desmedidas a costa de los usuarios.
Ayer los gremios emitieron un comunicado en respuesta. “Rechazamos rotundamente el término oligopolio, pues el mercado tiene alta competencia a través de 20 empresas fraccionadoras y distribuidoras de GLP y denunciamos nuevamente el negocio monopólico entre el MIC, INTN y la empresa Labsol SA”, la única que realiza “el empadronamiento de las garrafas”. “Tranquilizamos a los usuarios de GLP y garantizamos la seguridad operativa de nuestras garrafas y nuestras instalaciones”, alegan también.
