La industria automotriz venezolana ha decaído en los últimos años por la escasez de dólares para importar insumos en medio de un férreo control de cambio del Gobierno, forzando a las empresas a parar intermitentemente sus líneas de producción y reducir nóminas.
Caracas. La unidad venezolana de General Motors despidió a 446 trabajadores de su planta de ensamblaje en el centro del país, alegando una dramática caída de su producción por la falta de partes para armar vehículos, dijo el martes un líder sindical.
La industria automotriz venezolana ha decaído en los últimos años por la escasez de dólares para importar insumos en medio de un férreo control de cambio del Gobierno, forzando a las empresas a parar de manera intermitente sus líneas de producción y reducir nóminas.
"Hace dos semanas se materializó el despido de 446 trabajadores de General Motors (GM)", dijo a Reuters Christian Pereira, presidente de la federación que agrupa a los sindicatos del sector, incluyendo a fabricantes e importadores de partes.
Con el recorte se redujo en 13% la nómina de la planta, situada en la ciudad industrial de Valencia, desde unos 3.500 trabajadores.
"La empresa alegó la baja de la producción y la casi inexistencia de autopartes para ensamblar", señaló haciendo referencia a que al menos el 70% de las piezas de los autos que se arman localmente son importadas.
Representantes de General Motors no ofrecieron información de inmediato cuando fueron contactados por Reuters.
La sequía de divisas en Venezuela se ha agravado por la caída de los ingresos como consecuencia de la baja de los precios del petróleo, fuente de nueve de cada US$10 que entran al país sudamericano, que sufre una acuciante escasez de productos y que bordea la estanflación.
Pereira agregó que las plantas venezolanas de otras marcas como Chrysler, subsidiaria de la italiana Fiat; Toyota; Iveco, de la italiana CNH Industrial; Mack, de la sueca Volvo; y la japonesa Mitsubishi están trabajando al mínimo de su capacidad.
En la fábrica de Chevrolet se están ensamblando apenas 30 autos diarios, de una capacidad de 300 vehículos por jornada; y en Chrysler, Toyota y Mitsubishi, con capacidad para armar hasta 80 vehículos por día, se arman sólo 20, detalló usando cifras de la federación de sindicatos.
La producción de autos cayó 78,67% en el primer trimestre del año, frente al mismo período anterior, según cifras de la cámara automotriz de Venezuela (Cavenez), que reportó el ensamblaje de 3.408 autos hasta marzo.
En 2008, cuando la industria tocó su máximo de producción, se ensamblaron 172.000 autos, y hasta 15.000 unidades al mes, de acuerdo a los registros de Cavenez.
Ford, paralizada. La fábrica de Ford está paralizada desde hace dos semanas por falta de suministros, agregó el sindicalista. Unos 267 empleos en Ford están en riesgo, advirtió.
Ford Motor informó en enero que desincorporó de sus activos el valor de su unidad en Venezuela agobiada por los problemas con el control de cambio que le representaron una pérdida de US$800 millones.
La automotriz no dio información de inmediato cuando fue contactada por Reuters para este reporte.
El mayor gremio empresarial del país dijo la semana pasada que empresarios e importadores deben cerca de US$10.000 millones a sus proveedores internacionales por la demora del Gobierno en autorizarles la compra de divisas bajo el control cambiario de más de una década.
Pero el presidente Nicolás Maduro respondió que había cerrado los canales de comunicación con las compañías privadas y que, en cambio, radicalizaría los controles estatales para luchar contra la "guerra económica" que, asegura, llevan a cabo empresarios para derrocarlo.