La empresa había prometido hace dos semanas cancelar el saldo de los préstamos al Tesoro estadounidense y a una agencia gubernamental canadiense a más tardar en junio.
Detroit. General Motors Co ha completado pagos por un total de US$5.800 millones a los gobiernos de Estados Unidos y Canadá por préstamos que ayudaron el año pasado a financiar el rescate de la automotriz estadounidense, dijo este martes la compañía.
GM, que salió de la bancarrota en julio de 2009, había prometido hace dos semanas cancelar el saldo de los préstamos al Tesoro estadounidense y a una agencia gubernamental canadiense "completamente a más tardar para junio".
"Nuestra capacidad de cancelar estos préstamos menos de un año después de salir de la bancarrota es una señal de que nuestro plan para construir una nueva GM está funcionando", escribió este martes el presidente ejecutivo de la automotriz, Ed Whitacre, en un artículo de opinión publicado en el sitio web del Wall Street Journal.
Los préstamos tienen un saldo pendiente de alrededor de US$4.700 millones con Estados Unidos y US$1.100 millones con Canadá.
"Es también un paso importante hacia eventualmente reducir el monto de participación que los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y Ontario tienen en nuestra compañía", dijo Whitacre.
GM recibió unos US$50.000 millones del Gobierno de Estados Unidos, gran parte de los cuales fueron convertidos en acciones comunes y preferenciales de la compañía no afectadas por la cancelación del préstamo.
El Tesoro estadounidense conserva una porción del 60,8% en acciones comunes de GM, la agencia de crédito para la exportación canadiense 11,7%, el fideicomiso de salud del sindicato automotor 17,5%, y la vieja GM, ahora conocida como Motors Liquidation, tiene 10%.
La automotriz se ha estado preparando para una eventual oferta pública que le permitiría a los gobiernos reducir sus participaciones en GM, y en abril difundió su primer balance completo como compañía reestructurada.
GM reportó una pérdida neta de US$4.300 millones para el período desde su salida de bancarrota en julio hasta fin del 2009, incluida una pérdida neta de US$3.400 millones correspondiente al cuarto trimestre.